América Latina, la región más próxima pero también una de las más ignoradas por Estados Unidos, sigue con atención y cautela el proceso electoral en el país del norte, consciente de que el sucesor de George W. Bush en la Casa Blanca tiene en sus manos reactivar una relación con intereses políticos y económicos clave para muchos de los países del subcontinente americano.

A nivel de calle, en Latinoamérica las simpatías se decantan mayoritariamente hacia Obama. Es así tanto en México y Centroamérica -pese a que los analistas políticos aseguran que McCain conoce mejor América Latina que el demócrata-, como en Sudamérica, donde una encuesta de Gallup en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay confirmó la tendencia popular a favor de Obama, que hasta ahora no se ha pronunciado en nada por esta región. (DPA)