RÍO COLORADO (ARC).- Tres amigas se reúnen para celebrar el año nuevo. La mesa ya está prolijamente adornada junto al árbol de Navidad, la comida y la bebida listas. Sin embargo, aterradas por la inseguridad que azota a la ciudad, las anfitrionas hacen uso y abuso de esa legítima virtud cardinal que es "la prudencia".

Con humor ríspido, en el que prima el absurdo y algo de crueldad, "La prudencia" de Claudio Gotbeter se estrenó anteanoche con una importante concurrencia de público.

La obra que muestra cómo las mujeres que viven encerradas en su casa intentan sostener la trampa esperpéntica en la que se han sumergido a sí mismas. Pero las situaciones que se van generando continuamente desembocan en actos irreparables, y en tren de justificar incluso lo injustificable, no logran oír más que sus propias e incendiarias carcajadas que resuenan en la sala de la Sociedad Española.

Así, rehenes de sus destinos, finalmente consiguen esta casi imposible experiencia de hacer disfrutar a través de la desesperación a los espectadores que no han podido mantener el silencio ante las imprevistas ocurrencias que provocan risas incontenibles.

Dirigida por el mendocino Guillermo Troncoso, "La prudencia" es una vorágine que no se detiene a lo largo de los sesenta minutos de duración, con un despliegue físico admirable de las tres actrices, que sorprenden con un género poco utilizado hasta el momento por Teatro de La Barda. "Hay cosas que son tan serias que lo único que podemos hacer es reírnos de ellas" , afirman desde el programa de mano. Y efectivamente, sintetiza en pocas palabras el ángulo brindado para enfocar dos problemas de desgarradora actualidad: como pasan los días nuestros adultos mayores y la inseguridad del país.