NEUQUÉN (AN)- La Asociación Zainuco pedirá una audiencia con el gobernador Jorge Sapag para hacerle saber la situación que atraviesan las personas privadas de su libertad en la provincia. El organismo quiere que el encuentro sea el miércoles, aprovechando la estadía en Neuquén de Osvaldo Bayer, quien participará de la reunión.
Además de brindarle información sobre el crítico panorama de las cárceles, ante Sapag Zainuco insistirá con su reclamo histórico: que le permitan ingresar a los pabellones de la Unidad 11 "y a cualquier centro de detención y comisaría de la provincia" para constatar la situación de los detenidos y para hablar con ellos sin presiones, dijo el organismo en un comunicado.
Según afirmó, la situación se agravó a partir de la suspensión del juicio oral contra 28 policías acusados de torturar a un grupo de detenidos. Incluso se formó una comisión interpoderes para garantizar la seguridad de esos internos, de la cual Zainuco se retiró en setiembre porque a su criterio "no cumple los objetivos para los que fue creada".
En los últimos meses la Asociación presentó una serie de denuncias por apremios ilegales que sufrieron algunos detenidos que son testigos contra los policías. Además de "golpes brutales", los "empapelan inventándoles sanciones que les bajan los puntajes de concepto y conducta, y de esa forma se los excluye de los beneficios y salidas".
"Esta terrible situación de abuso no se circunscribe a la persona de los detenidos sino que también alcanza a sus familiares", afirmó Zainuco.
En cuanto al resto de la población penal, el organismo hace un crudo diagnóstico: "las vejaciones, apremios, golpes y torturas que están recibiendo los presos de la Unidad 11 no tiene nombre. La maldita policía neuquina se encuentra en descontrol y no responde ni obedece a nadie. Castiga con brutalidad a los chicos que se encuentran privados de su libertad. Abusa repugnantemente de una situación de poder".
Frente a todo esto, "ni el Poder Ejecutivo ni el Poder Judicial han dado una respuesta efectiva. Se omite sistemáticamente todo tipo de solución que pueda llegar desde el ámbito judicial, haciendo caso omiso a las denuncias formuladas por este organismo", agregó en el comunicado.
El juicio oral contra los 28 policías, por hechos de tortura ocurridos en 2004, se suspendió por una serie de recusaciones de los defensores de los imputados y excusaciones de los jueces, por lo que no hay un tribunal que se encargue de realizar las audiencias.