NEUQUÉN (AN) - Un grupo de travestis y transexuales que participaron de la presentación del fallo que autorizó el cambio de identidad de una transexual advirtieron que si bien están conformes con el resultado, "es sólo un paso más porque lo que realmente necesitamos es una ley de identidad que permita esto sin recurrir a la Justicia".

Ayer por la mañana la defensora Adjunta del Pueblo de Neuquén, Graciela Bourdieu, presentó públicamente el fallo de la justicia neuquina que autorizó el cambio género en los documentos identificatorios de una transexual que desde los cinco años luchó por ser reconocida como mujer.

Mientras Bourdieu explicó que se aceptó acompañar este caso por la multiplicidad de derechos que estaban siendo violados, las travestis y transexuales narraron los padecimientos que viven y reclamaron a la sociedad que deje de discriminarlas.

"Todos los días, y en todo momento somos discriminadas. A muchas el hambre las obliga a trabajar en la calle, porque la gente no tiene que confundirse, a nadie le gusta vender su cuerpo, pero lo que pasa es que para nosotras es más que difícil conseguir trabajo", aseguró Ornella Infante, representante de la Asociación de Travestis, Transexuales y Trasgéneros de Argentina (ATTTA).

Entre los festejos Bourdieu advirtió que "estos son uno de los grupos sociales más vulnerables de nuestra comunidad, porque no tienen garantizado el cumplimiento del derecho a la vivienda, a la educación, a la salud y la vida y a la identidad".

La Defensora aseguró que "hicimos una excepción con este caso, porque no tomamos casos particulares, pero nos pareció que tenían tal gravedad que era necesario".

La resolución de la jueza de familia María Vasvari ya abrió la puerta a otras travestis y transexuales de la zona para reclamar el cambio de su identidad.

Una de las que anticipó que a la brevedad recurrirá a la Justicia es Soraya Alvarez, una empleada del municipio capitalino que destacó que "yo tuve suerte de conseguir este trabajo, pero no sólo soy la única en todo el municipio sino que entre los 40.000 empleados públicos provinciales no hay ninguna travesti ni transexual".