SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- El segundo jefe nacional de Gendarmería, Juan Sainz, quien se halla aquí en gestiones oficiales, calificó de "artero y cobarde" el asesinato de un suboficial mientras realizaba guardia de rutina en un puesto de vigilancia de Fuerte Apache, pero ratificó el compromiso de la fuerza con las tareas de seguridad en colaboración con la Policía, a pesar de que no es su cometido original.
"Los tiempos requieren que las fuerzas federales acudan a trabajar en colaboración con las policías de las provincias en los grandes conglomerados", dijo Sainz, y negó de plano que esa circunstancia obedezca a una pérdida de confianza en la labor o capacidad de la Policía bonaerense.
Sainz es el segundo en la línea de mando de la Gendarmería Nacional, y la noticia del bárbaro asesinato del cabo Roberto Centeno lo encontró en funciones en la región cordillerana, para inspeccionar cuarteles y firmar convenios.
Ayer se desarrolló un oficio religioso en los patios del Escuadrón 33 de San Martín de los Andes, en memoria del gendarme asesinado.
Sainz dijo que "si bien es cierto que hemos nacido como institución para proteger las fronteras de la patria, nuestra ley orgánica establece que debemos prestar servicio donde disponga el Ejecutivo nacional".