Un grupo de investigadores israelíes descubrió lo que hasta ahora aparece como la inscripción hebrea más antigua. Figura en un trozo de cerámica u ostracon que fue encontrado en una zona fronteriza al suroeste de Jerusalén, y data de hace 3.000 años.
La inscripción se remonta al período de la mítica batalla entre David y Goliat, en el siglo X a.C., según pruebas con Carbono-14. En esa zona geográfica es donde los relatos míticos sitúan el reino de Judea del Antiguo Testamento.
Más allá de la importancia en sí del hallazgo, la escritura puede arrojar luz sobre el período de juventud del mítico rey israelita y sobre las estructuras sociales y de gobierno en aquella época.
El texto estaba en el interior de la fortaleza de Elah, en la zona conocida como Khirbet Qeiyafa, a unos 40 kilómetros al suroeste de Jerusalén. "La cronología y geografía de la fortaleza es un exclusivo punto de encuentro entre la historia, la historiografía y los orígenes más tempranos del [mítico] Reino de David", dice en un comunicado el profesor que lo descubrió, Yossi Garfinkel, de la Universidad Hebrea de Jerusalén. (Agencias)