Martes 28 de Octubre de 2008 Edicion impresa pag. 10 > Regionales
Un testigo volvió a poner el caso Ragni sobre el tapete
En su testimonio, el ex agente de inteligencia Raúl Omar Martín se desligó de la desaparición. Pero el Ceprodh y la APDH pidieron que se lo investigue como partícipe del hecho.

NEUQUÉN (AN/ACE).- El agente de inteligencia que trabajaba como dibujante en el estudio de Jorge Domínguez (desaparecido), Raúl Omar Martín, se desligó ayer de la desaparición de Oscar Ragni y aseguró que no intentó obtener información sobre su secuestro para preservar su trabajo en el destacamento.

Luego de su testimonio, la querella del Ceprodh solicitó que la fiscalía federal lo investigue como partícipe de los hechos de la investigación que lleva a cabo Labate y se vea su responsabilidad en la desaparición de Ragni, pedido al que adhirió la APDH y dos de los abogados querellantes.

El fotógrafo de inteligencia, Miguel Súñer, aseguró que Martín "llevaba la lista de los desaparecidos", que había "marcado a Domínguez" para que fuera secuestrado por sus compañeros de inteligencia y que había dibujado en un mapa, los sitios de los enterramientos de los muertos en tortura.

De las 17 denuncias por las que se está llevando a cabo este juicio, la de Ragni es la única que involucra una desaparición, por la que están imputados los militares (re) Enrique Braulio Olea, Oscar Reinhold, Mario Gómez Arena, Luis Alberto Farías Barrera, Hilarión Sosa, Jorge Eduardo Molina Ezcurra, Sergio Adolfo San Martín y Francisco Julio Oviedo.

"Sí, los conozco, han sido mis jefes", dijo ayer Martín cuando se le consultó de la relación que tenía con los acusados. El testigo dijo no conocer qué personal del destacamento tenía como función la "lucha contra la subversión", aunque reconoció que en esa dependencia se seguían de cerca las actividades de políticos y gremialistas. Describió inclusive que se confeccionaba un "fichero" con esta información que era permanentemente actualizada con "los datos importantes".

Aseguró que había reuniones de "jefes" y de la "comunidad informativa" (reuniones en las cuales otros testigos aseguraron que se planificaban los secuestro de los militantes que luego desaparecían) entre los que identificó a Gómez Arenas como el jefe del destacamento, Molina Ezcurra como el segundo a bordo y dijo que Reinhold era el jefe de la Brigada que iba a las reuniones en las que también iban jefes de otras fuerzas, como la federal, la policía o Gendarmería.

Ragni trabajaba en el estudio de Domínguez cuando fue secuestrado en su casa el 23 de diciembre de 1976. Ese día, un grupo de tareas lo estuvo esperando en la oficina de arquitectura para llevárselo, pero como otro grupo lo ubicó antes en la casa paterna, los que lo esperaban que llegara al estudio de Domínguez, se fueron.

Martín dijo haber conocido a Ragni en ese estudio y aseguró haberse sorprendido cuando después secuestraron a Jorge Domínguez porque "no se le conocía militancia". Ragni y Domínguez continúan desaparecidos, al igual que Alicia Pifarré, que vivía en las inmediaciones de la misma oficina.

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