El diario "Río Negro", en su edición del 11/9/08 y con el título "Capacitan a jubilados para que no sufran estafas", anunciaba que la Unidad de Atención Integral Cipolletti al efecto les brindaría información y consejos útiles. Sin lugar a dudas, todo cuanto se haga en favor de la protección de las personas mayores será bien recibido. Porque casi a diario se sabe de casos de engaños o, lo que es peor, de asaltos a indefensos ancianos que son salvajemente atacados para robarles. El programa "Cuidemos a nuestros abuelos" es realmente plausible y sus destinatarios les estamos infinitamente agradecidos.

Pero la verdad sea dicha: los jubilados somos estafados a diario y no por un vulgar charlatán oportunista que nos embauca. ¡Somos constantemente estafados, pero por el Estado nacional argentino!

Les enumero algunas de las modalidades que él emplea:

- Durante toda nuestra vida activa nos obliga a aportar al sistema previsional en correspondencia con las respectivas escalas jerárquicas. Por ejemplo, un ayudante gana poco y aporta poco, un jefe gana mucho más y aporta mucho más. Pero al momento de jubilarnos, sin importar cuánto hayamos aportado, nos impone el tope que la ley 24.463 de Solidaridad Previsional denomina "haber máximo del régimen previsional público" (congelado en 3.100 pesos desde marzo de 1995). Y como si fuera poco, a aquellos que cuando activos se preocuparon por ser eficientes, responsables y pusieron todo lo que hay que poner para ascender en la escala jerárquica ahora que son pasivos y superan esos 3.100 pesos (para solidarizarse con aquellos que "nada pusieron o pusieron poco") con increíble voracidad -comparable con las retenciones al agro- les confisca gran parte de sus genuinos ingresos mediante la irracional Escala de Deducciones.

- Los principales integrantes de los tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, se las componen para eludir flagrantemente la Constitución nacional: los jueces, fiscales, camaristas y otros (que son precisamente quienes velan para que las leyes se cumplan), por aquello de la "intangibilidad", al momento de jubilarse no son alcanzados por la ley de Solidaridad ni por el impuesto a las Ganancias. Tampoco pagan ese impuesto los funcionarios de la AFIP (encargados de vigilar que los contribuyentes cumplan con esa obligación en tiempo y forma). Y ni hablar de los diputados y senadores (hacedores de las leyes), que se fijan jubilaciones "de privilegio" hasta en moneda extranjera.

¡Ah? si la ley fuera pareja! ¿Qué fue de aquel párrafo del artículo 16 de la Constitución que reza: "La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre ni de nacimiento; no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley? La igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas".

Por ello esta carta dirigida a usted, señora gerente de Investigaciones de la Anses, y a usted, señor gerente Regional Sur de esa entidad. Para rogarles que por cuanta vía sea posible gestionen ante el Congreso nacional que sea derogada la ley 24.463 de Solidaridad Previsional por inconstitucional y confiscatoria. De seguir ella vigente, de nada servirá la preanunciada "movilidad jubilatoria". Todo ajuste que supere los 3.100 pesos será devorado para la solidaridad. Recuerden que ustedes se han comprometido a evitar que los jubilados seamos estafados.

Saludo a ustedes con la mayor consideración.

Francisco Segundo Martínez

DNI 7.298.669

Cipolletti.