El ex congresista Oscar Tulio Lizcano, que estaba secuestrado por las FARC desde hace ocho años, fue encontrado el domingo por militares en medio de la jungla tres días después de fugarse junto a un guerrillero del campamento de las FARC en que permanecía cautivo.
"Quiero hacer... el agradecimiento ante todo a la persona que tuvo la valentía, el valor de salir conmigo... me encontraba muy enfermo... también (agradecer) al ejército. La presión (de los militares en la zona) fue mucha'', dijo Lizcano en breves declaraciones a periodistas al llegar a Cali visiblemente cansado.
El presidente Alvaro Uribe le garantizó en la jornada al rebelde alias "Isaza'' o "Isaías'' el pago de una recompensa y su salida a Francia, cuyo gobierno ofreció a fines del 2007 que aceptaba en su territorio a guerrilleros que escaparan con rehenes, un gesto para ayudar a Bogotá en la liberación de secuestrados.
El rebelde, de 28 años y cuyo verdadero nombre no fue revelado, apareció al lado del mandatario. Tenía el ojo izquierdo cubierto con una venda porque dijo que hace cinco años perdió su ojo en un combate con el ejército.
Lizcano dijo que el asedio militar al cual se vieron sometidos sus captores recientemente hizo que en las últimas semanas sólo comiera retoños de palma. La clínica Fundación Valle del Lili en Cali emitió un breve comunicado indicando que Lizcano ingreso con signos de deshidratación y desnutrición y que sería sometido a distintos exámenes.
Inicialmente, autoridades y parientes dijeron que Lizcano había sido rescatado en un operativo militar, pero el ex congresista y el ministro de Defensa Santos aclararon en una conferencia de prensa más temprano que fue una fuga.
El ex congresista, de 62 años, comentó que en los ochos años siempre estuvo cautivo en solitario y no le era permitido hablar con sus captores --al menos 18 insurgentes, según dijo Isaza-- con lo que excusó que sus palabras no fueran del todo coherentes.
Animó a los rehenes que quedan en poder de las FARC: ``si yo hice este esfuerzo tan grande.... yo sé que ellos van a salir, van a gozar de la libertad''. Con una barba blanca, una camiseta negra sucia de barro y pantalones oscuros, Lizcano habló en una base militar antes de partir del brazo del ministro de Defensa rumbo a la clínica.
Isaza decidió fugarse con el ex congresista y por tres días caminaron en la selva, hasta que el domingo a las 8.15 horas se toparon con miembros de la Brigada XIV del ejército. Analistas estimaron que la jefatura del grupo rebelde perdió el control sobre los rehenes.
Las FARC sufrieron un duro golpe cuando el 2 de julio los militares rescataron a 15 rehenes, entre ellos a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y tres estadounidenses. Las FARC aún retienen a por lo menos una veintena de militares, policías y ex políticos.
Fuente: AP