NEUQUÉN (AN).- Independiente volvió a ganar un partido en final cerrado y se ilusiona, por record, ubicación en la tabla y rendimiento. Mucho tienen que ver en esto la química que se logró dentro del campo y algunas apuestas como darle minutos a los juveniles del club. Hoy a las 21:30 el "Rojo" volverá a jugar en el Ruca Che, ahora frente a Peñarol de Mar del Plata.
El análisis es más que positivo después de la agónica victoria ante Lanús, y no sólo porque los neuquinos llegaron a lo más alto de la elite del básquet después de 18 años: es que hubo rendimientos altos, como el de Juan Levrino (18 años), que anuló en el tercer cuarto a Ronald Ramon, el mejor jugador "granate".
También lo de Pablo Heit (19) en defensa, peleando con los internos rivales y aportando en ataque 7 puntos clave.
"Había que ganar de local, jugábamos por primera vez en el Ruca Che y queríamos seguir por el buen camino", expresó el pivot de 2,05 que, sobre su actuación, dijo: "Estoy contento porque tuve más minutos; el técnico siempre me da confianza y creo que concreté un buen partido".
"Es parte del trabajo, cuando entreno tengo que marcar a Assie y a Scales y eso me sirve mucho para aprender y progresar", agregó Heit. Sobre el partido ante Peñarol, el juvenil comentó que "queremos revertir lo que hicimos en Mar del Plata, que fue uno de los dos juegos que perdimos en lo que va de la Liga y de los peores que jugamos".
El base Agustín Carabajal se mostró contento por el triunfo del viernes y explicó que "ante Peñarol va a ser un juego durísimo, tenemos que dejar todo. Estamos confiados porque trabajamos bien, y la ubicación en la tabla no es casualidad".