RENO, EEUU (AFP) - Cuando mañana cumpla 86 años, la abuela Madelyn Dunham respirará tranquila al saber que su nieto Barack Obama abandonó por unos días la batalla electoral que mantiene con John McCain para estar a su lado en su lecho de enferma en Hawaii. El senador negro no quiso escuchar los consejos de sus asesores, quienes le advirtieron sobre los riesgos de paralizar la campaña para las elecciones del 4 de noviembre, en la que según la mayoría de las encuestas obtiene al menos 10 puntos de ventaja .
La abuela Madelyn, a quien el candidato presidencial demócrata llama "Tutu", ha sido "una de las piedras angulares" de su vida, según confesó a la prensa el propio Obama, debido a que ella ayudó a criarlo mientras su madre trabajaba en Indonesia. Los analistas, piensan que su viaje a Hawaii es una jugada política. De este modo, Obama "refuerza su imagen de bondad y generosidad", aseguran.
Los candidatos a la Casa Blanca mantienen un duelo este fin de semana en los estados donde triunfó George W. Bush en 2004, que será un buen indicador para ver si la tendencia a favor del demócrata se confirma , apoco más de una semana para las elecciones estadounidenses. Ambos candidatos se cruzaban ayer en Nuevo Mexico (suroeste), un estado clave donde Bush ganó por muy poco y en el que el actual candidato republicano, John McCain, está distanciado en los sondeos.
Según un promedio de sondeos , Obama tiene una ventaja de cerca de 8 puntos (50,4% contra 42,5%) sobre su adversario.
El candidato demócrata retomó la campaña electoral tras visitar a su abuela.
Por su parte, McCain se esforzaba por resucitar el entusiasmo de los republicanos de Nuevo Mexico. El senador acusó de exceso de confianza a su rival y prometió luchar hasta el final. "Obama ya se está poniendo de acuerdo con la presidenta de la Cámara (Nancy) Pelosi, y con el senador (Harry) Reid (Senado) para aumentar los impuestos, incrementar el gasto y aceptar la derrota en Irak", señaló McCain. "Nos encanta no ser los favoritos y vamos a ganar. EE.UU. necesita un luchador", afirmó. La estrategia agresiva puede darle dividendos: un sondeo de Newsweek dice que 39% de electores blancos pobres temen que Obama perjudique a pequeñas empresas.