| La Unión Europea y Asia son conscientes de los peligros de una crisis nunca vista por su gravedad, su intensidad y su desarrollo e intentan imprimir velocidad a las medidas para salir de ella. Los 43 países acordaron una respuesta común para no sólo atajar los síntomas, sino también para neutralizar las causas y evitar que se repita. Así, acudirán a la cumbre financiera mundial de noviembre con una posición consensuada. Europa y Asia quieren sanear el sistema financiero lo antes posible. La receta: más controles, más transparencia, menos riesgos y más garantías. Los pilares de la reforma son una supervisión más estricta de los mercados financieros y de sus operaciones. A pesar de algunas resistencias, el candidato para desempeñar este rol es el FMI, aunque con reformas . El modelo sería la OMC, un tribunal en disputas comerciales entre países que puede decidir sanciones.(DPA) | |