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Reconocen a Irigoyen en el trámite por Albany | ||
Quedó confirmado que la firma era una empresa sello para desviar utilidades.En la cuarta jornada Ferrari no declaró, a pesar del pedido de sus abogados. | ||
VIEDMA (AV).- La presencia de Miguel Irigoyen en el trámite de compra de Albany Trade fue reconocida ayer por una testigo en el juicio de la Lotería. En este debate se evalúa la acusación que afirma que Irigoyen era el dueño de Albany y que esa empresa recibía transferencias de Varsa -que era la concesionaria de las tragamonedas y pertenecía a Carlos Ferrari- con destino al ex presidente de la Lotería. Ayer, otra testigo, Claudia Bellani -que es la abogada de las empresas de Ferrari- reconoció que esa sociedad se constituyó para desviar fondos, pero que después usaría la misma Varsa, considerando que directamente no lo podía hacer por la intervención judicial a partir del concurso de acreedores de esa concesionaria. Se cumplió en la víspera la cuarta jornada del juicio y, finalmente, Ferrari no declaró aunque el jueves sus abogados habían solicitado autorización al Tribunal para que el empresario comenzará con su defensa ante la imputación que tiene por "cohecho". A Irigoyen -que declararía el martes cuando se retome el debate- se lo acusa de "dádivas" y "cohecho pasivo". El otro imputado de "cohecho" es el ex basquetbolista Andrés Santamaría, que aparecía como presidente de la Albany Trade. Quedó confirmado ayer que esa sociedad era una "empresa sello" para desviar utilidades de Varsa a través de un convenio por presunto asesoramiento de Albany. Así lo admitió la abogada de Ferrari, Bellani, que justificó esa "triangulación" para resguardar fondos de Varsa del concurso y que los mismos se destinaron a gastos de la concesionaria del juego (ver recuadro). En cambio, en la acusación -según la elevación al juicio- se entiende que esa transferencia estaba destinada a Irigoyen, a través de la intermediación de Santamaría. En ese sentido, otros dos empleados de las empresas de Ferrari aportaron algunos datos interesantes. Darío Olmos -que cumplía entonces distintos trámites bancarios y financieros- no recuerda nada de Albany, salvo que una compañera suya, Valeria Acebal tuvo "un problema" por esa firma. Esta empleada firmó en la escribanía de Ackerman como miembro del directorio de Albany por pedido de Ferrari. Santamaría rubricó como presidente. Ayer, Acebal declaró en el juicio que lo hizo como "un favor al empresario pero nada sabía para qué era esa conformación empresarial". Acebal se encargaba de las liquidaciones de sueldos en la empresa de Ferrari. Aseguró que nunca liquidó haberes para Santamaría. La defensa afirmó que el ex basquetbolista fue empleado del ex concesionario de juegos y por eso se prestó a poner su firma en esa empresa sello. Además, Acebal fue requerida insistentemente por el fiscal Juan Peralta y el tribunal para conocer en qué y cómo participó en la conformación de Albany. Explicó que fue convocada por Ferrari y concurrió a la escribanía donde se encontró en la puerta con Santamaría e Irigoyen. Al ex presidente de la Lotería lo conocía de haberlo visto en la empresa. A pesar de la la insistencia de los camaristas, no recordó si él ingresó a la oficina donde se rubricó la constitución de Albany. La presidenta del Tribunal, Susana Milicich después le leyó su declaración en la instrucción cuando aseguró que Irigoyen estaba. Acebal ratificó esos dichos de cuatro años antes. | ||
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