MIAMI.- Un fiscal estadounidense dijo ayer que Venezuela contactó un agente de inteligencia de ese país en Miami para ocultar un envío de fondos electorales a Argentina en 2007, aporte con el que buscaba influir en la elección de la entonces candidata presidencial Cristina Kirchner.
Al presentar sus argumentos finales en el juicio que se sigue contra aquel supuesto agente encubierto, el fiscal estadounidense pidió al jurado que al analizar su veredicto observe la dimensión de la tarea que el acusado, Franklin Durán, estaba cumpliendo en pos de despegar al gobierno de Venezuela del escándalo.
"Un gobierno extranjero estaba intentando influir en una elección presidencial de otro país", dijo el fiscal federal Thomas Mulvihill.
"¿Pueden imaginarse lo que significa el hallazgo del dinero que un gobierno está enviando para elecciones de otro país?", intentó hacer reflexionar el fiscal a los miembros del jurado.
El gobierno de Venezuela "tenía que ocuparse de ocultarlo de inmediato", agregó.
El objetivo de Durán fue entonces, según la acusación, convencer al empresario estadounidense-venezolano Guido Antonini Wilson, ex socio suyo y que portaba la maleta cuando fue incautada en Buenos Aires, que callara sobre el origen y destino del dinero.
Antonini, que reside en Miami, mantuvo en esta ciudad una serie de reuniones luego que estalló el escándalo con Durán y otros venezolanos, que también fueron acusados de conspirar y actuar como agentes encubiertos y se declararon culpables.
Esos encuentros fueron grabados por Antonini, que estaba colaborando con el FBI, y las grabaciones llevaron a la detención de todos ellos en Miami, aunque sólo uno, Durán, se declaró inocente y está siendo juzgado.
El juicio contra los supuestos agentes encubiertos venezolanos derivó del hallazgo de fondos electorales en una maleta con 800.000 dólares incautada por la Aduana de Buenos Aires tras el arribo de un avión proveniente de Caracas en agosto de 2007.
La valija estaba en manos de Antonini, pero el dinero no era suyo. Evidencias en el proceso y declaraciones de testigos indicaron que esos fondos eran del Estado venezolano y que constituían un aporte del gobierno de Hugo Chávez a la campaña presidencial de Cristina Kirchner.
El fiscal Mulvihill les recordó a los miembros del jurado, que cuando se produjo el envío del dinero Argentina estaba gobernada por "el señor Néstor Kichner, y la candidata a presidenta era su esposa Cristina Kichner", quien ganaría las elecciones en octubre de 2007.
Aliados políticos
Los gobiernos de Venezuela y Argentina, que mantienen en los últimos años una muy cercana relación política, negaron la existencia de tales aportes electorales.
Según el fiscal, Durán respondía a la dirección de inteligencia venezolana (DISIP) y a partir que el escándalo estalló en Venezuela y la Argentina se ocupó de buscar la manera la tapar los hechos.
El empresario tenía en su poder un carnet de agente de inteligencia naval. El abogado de Durán argumentó que su defendido buscó por propio interés colaborar con Venezuela porque tenía importantes negocios con el gobierno de Hugo Chávez, pero que "no recibió directivas, ni órdenes de ningún funcionario", como las recibiría luego un agente.
La fiscalía federal estadounidense y la defensa de Durán, un acaudalado empresario que se enriqueció haciendo negocios millonarios con el gobierno de Venezuela, presentaron este viernes sus últimos argumentos al jurado que comenzó a deliberar, pero no logró un acuerdo para dar un veredicto. (AFP)