CATRIEL (ACA).- La legislatura de Catriel declaró la emergencia habitacional hace cinco meses y a raíz de ello, el titular del IPPV, Vicente Pili, se reunió con los ediles hace casi cuatro meses y prometió volver a los pocos días para asesorarlos y acompañarlos a gestionar viviendas en el plano nacional. Esa promesa no se cumplió y los legisladores no saben porqué no se avanzó en el tema cuando el déficit de vivienda es notable en esta ciudad. En tanto una familia vive en una carpa en un baldío, en otro caso ocuparon una vivienda vacía e incluso hay familias que viven en construcciones precarias en las afueras de la localidad.
Según trascendió, al menos un legislador está elaborando un proyecto sobre el tema. El funcionario, que prefirió no dar su nombre, pretende reclamar al gobierno provincial y nacional algún tipo de respuestas para esta crisis, aduciendo que "si no va a parecer que nuestras declaraciones son meramente reclamativas. Y estoy convencido que todos mis pares no decíamos que estamos en emergencia por decirlo, sino porque nos hacemos eco de las preocupaciones de la gente", comentó a este diario.
Cabe recordar que el 27 de mayo la Legislatura municipal declaró la emergencia habitacional. Casi un mes después, el 23 de junio, el titular del IPPV estuvo en Catriel y prometió que en menos de una semana enviaría a sus técnicos a reunirse con los ediles, y trabajar para poder gestionar viviendas en Buenos Aires. Esa reunión no se produjo nunca. Pili dijo a este diario que la comuna se había comprometido a solucionar la situación de tierras, cosa que hasta entonces no se había hecho, lo que motivó el atraso de la reunión de trabajo.
Ahora, a cuatro meses de la visita de Pili y a cinco desde la declaración de emergencia, nada se ha hecho, y el problema habitacional es cada vez más grave y -excepto la iniciativa que aborda el legislador comunal- ni el IPPV ni el Ejecutivo municipal han promovido acción para dar respuesta a esta emergencia. Mientras tanto, hay familias en riesgo que en algunos casos han optado, en un caso por montar carpas en terreno baldío, en otro caso ocupando una vivienda vacía, e incluso con construcciones demasiado precarias en las afueras de la localidad.