Dos objetivos se planteó Diego Simeone. Uno de ellos tiene que ver con su supervivencia y el otro, con su orgullo: el Cholo quiere ganar la Copa Sudamericana porque sabe que es la única manera de quedarse en Núñez más allá de diciembre. También pretende que su equipo deje el último puesto del Apertura.
El objetivo copero está complicado porque el miércoles perdió 2-1 el partido de ida en el Monumental ante Chivas y ahora deberá ganar en Guadalajara. Y en el frente interno, mañana tendrá que ir hasta Jujuy para enfrentar a Gimnasia. River marcha a la cola del Apertura junto con Rosario Central. Ambos suman apenas ocho puntos.
El entrenador de River presentará una formación alternativa, en la que aparecerán varios suplentes además de los juveniles Mateo Musacchio y Gonzalo Gil. A su vez, Simeone cambiará el esquema y utilizará el sistema que lo llevó a obtener el título del anterior torneo Clausura, con cuatro defensores, dos volantes de contención, tres "conectores" -como le gusta decir al propio técnico- y un delantero.
También jugaría desde el arranque el uruguayo Robert Flores, quien llegó a River en julio y, tras debutar con un gol en el encuentro que su equipo igualó ante Colón (1-1) por la primera fecha, prácticamente no fue tenido en cuenta. Ayer, Simeone ensayó jugadas de pelota detenida con estos once: Juan Ojeda; Ferrari, Musacchio, Quiroga, Villagra; Ponzio, Ahumada; Flores, Buonanotte, Archubi; y Gil, quien marcó el único gol en la victoria de la Reserva de River sobre la de Boca por 1 a 0, el último domingo.
