NEUQUÉN (AN).- El joven de 16 años que cuenta en su haber con una muerte y un frondoso historial de hechos violentos, y que había sido detenido el miércoles, quedó en libertad y los vecinos del barrio San Lorenzo volvieron a denunciarlo.
La demora del adolescente se produjo en la mañana del miércoles en el barrio San Lorenzo, por orden de la Justicia que libró 14 órdenes de allanamiento.
Con anterioridad la comisaría 16 lo había demorado y derivado a la Comisaría del Menor en tres ocasiones. La primera en julio pasado por la muerte de Cristian Díaz, joven al que le disparó con una tumbera. Hace quince días fue acusado de dispararle a un músico (al que la bala le rompió la nariz), y se lo volvió a arrestar. La última detención fue el domingo cuando un grupo de jóvenes se trenzaron en un enfrentamiento armado con este menor para un ajuste de cuentas.
En todos los casos, los efectivos de la comisaría 16 lograron aprehender al menor y ponerlo a disposición de la Justicia que posteriormente, tras las diligencias de rigor, lo entregó a su familia.
Nada parecía ponerle freno a la carrera delictiva de este menor pero la mañana del miércoles fue demorado nuevamente y los responsables del accionar policial aseguraron que iba a ser derivado a un internado en Buenos Aires o La Pampa. Pero nada de eso se cumplió.
De la Comisaría del Menor el adolescente fue derivado al hogar del barrio Mariano Moreno donde permaneció una jornada y el jueves ya estaba de nuevo caminando por las calles del San Lorenzo.
Vecinos de esa barriada del oeste al verlo en libertad acudieron a la comisaría 16 donde se mostraron temerosos, molestos e impotentes de que este joven, considerado un caso crítico, esté en libertad.