NEUQUÉN (AN/ACE).- El juez Guillermo Labate amplió la investigación de la causa en la que investiga los delitos de lesa humanidad a aquellos cometidos antes del 24 de marzo. "Esto surge a partir de la prueba colectada, no es una hipótesis aparte"; dijo a "Río Negro" el juez.
El juez se declaró competente para indagar en los hechos cometidos antes del golpe de Estado como parte de la investigación que está en curso.
"No es una hipótesis aparte, la metodología es la misma, con los mismos
personajes y si bien no están las mismas autoridades a cargo, existen casos en los que sí. El plan sistemático ya estaba instaurado", planteó.
Labate indicó que aunque tenía prueba de esto en la causa, pero cuando declaró la reapertura del proceso en diciembre del 2005, lo hizo a partir del golpe militar del 24 de marzo de 1976 y la investigación actual tenía esta restricción.
"En estos dos años surgieron elementos y se fueron incorporando muchas
medidas instructorias, uno de ellos es el caso Guglielminetti", dijo en referencia al agente de inteligencia que llegó a la zona de la mano del
interventor Remus Tetu en 1975, y que comenzó a operar en la Universidad.
Otro de los datos conocidos fue la certificación que logró el agente de
inteligencia Francisco Julio Oviedo (actualmente enjuiciado) de Guillermo Suárez Mason (a cargo de Institutos Militares) para poder infiltrarse en la UNC como estudiante en 1975, situación de la que se veía impedido por carecer de estudios secundarios completos.
"Hay fallos de jurisprudencia que plantean los hechos de la Triple A como de lesa humanidad; pero en esta causa con toda la prueba que hay y
las víctimas en ese período, considero que se deben incluir en esta investigación de delitos de lesa humanidad aunque fueron cometidos con anterioridad al 24 de marzo", dijo Labate.
En esta hipótesis y con la ampliación, planteó siete hechos (denuncias
de sobrevivientes y desaparecidos) que están investigados como delitos cometidos por la Triple A.
Por otra parte, se conoció que en este tramo de la investigación
judicial ubicó un centro clandestino que sería operado por las fuerzas
policiales y de la triple A en la Cipolletti, en un paraje de la zona de
chacras.
"Surgían algunas dudas de los datos del cautiverio de algunas personas
que no concordaban, siempre hubo una hipótesis en la causa de la existencia de otro centro clandestino (diferente al de "La Escuelita"), y
anterior al ´76 hay elementos que nos permiten suponer que grupos que
operaban subinstitucionalmente, policiales y de la triple A, tenían un
centro donde secuestraron gente", dijo el juez.