ROCA (AR).- Dos hermanitos de 11 y 14 años sufrieron quemaduras graves en sus rostros y brazos, principalmente, ayer luego de que su vivienda se viera envuelta en un voraz incendio. Esto ocurrió poco antes del mediodía en una humilde casa de una familia que vive en el barrio Las Angustias de Roca, muy cerca de Cervantes, aparentemente por un problema en una garrafa.
Los jovencitos tuvieron que ser rescatados del interior de la propiedad por la policía y vecinos del lugar que fueron los primeros en llegar.
Ambos chicos, que se apellidarían Moreno, sufrieron severas lesiones en alrededor de un 25 por ciento de su cuerpo, con heridas que afectaron sus rostros, brazos y antebrazos, según explicó el profesional que los atiende en una clínica privada de esta ciudad. Su estado era estable ayer, aunque ambos permanecen internados en una sala de terapia intensiva, luego de ser asistidos y curados en quirófano. Por el momento, sus casos no requirieron un traslado a un centro especializado en quemaduras.
Aparentemente los niños se encontraban solos, manipulando una garrafa que permite el uso de una cocina a gas cuando ocurrió el lamentable accidente y en cuestión de segundos afloraron las llamas que quemaron las pertenencias de la familia. Vecinos alertaron a los efectivos de la subcomisaría de Stefenelli y con la ayuda de todos, precariamente pero haciendo el esfuerzo posible, con baldes de agua y trapos intentaron sofocar las llamas.
Según autoridades policiales, el fuego se inició en la cocina, allí se habría escuchado un estruendo fuerte y luego el fuego se apoderó de la casita de ladrillos y chapas. No obstante las causas del incendio serán investigadas por los peritos de bomberos y expertos de la policía.
El aviso a los bomberos se dio pasadas las 11:10 de ayer y hasta allí -con una distancia de casi ocho kilómetros- asistieron dos dotaciones que estuvieron trabajando en el lugar hasta cerca de las 12:30. No obstante, cuando llegaron los bomberos, ya la policía y los vecinos habían comenzado a dar lucha al fuego y los mismos efectivos se encargaron de trasladar a los chicos heridos hasta el hospital Francisco López Lima a bordo de un patrullero.
"No había tiempo que perder, porque en estos casos la ambulancia tarda en llegar y a veces es peor", opinó un vecino del lugar.
En la guardia del López Lima fueron atendidos y tras realizárseles una evaluación general de su estado de salud fueron derivados a una clínica privada.
La directora del hospital, Rosario Villalba, explicó en un principio que "las heridas no son leves pero hay que esperar cuál es la evolución". Su derivación se decidió poco después y ambos niños fueron llevados a una clínica. Desde allí se informó que ambos permanecen lúcidos, estables y, por fortuna, a pesar de las quemaduras no se vieron comprometidas sus vías aéreas, lo cual hubiera hecho empeorar su estado. "Ellos están lúcidos se acuerdan de todo lo que pasó", se indicó desde el centro privado. Los niños habrían referido que todo se desencadenó a raíz de una explosión en la garrafa.
Mariano Cheuquepán, subcomisario de Stefenelli, señaló que el fuego se inició en el interior de la vivienda, donde los menores al parecer estarían manipulando una cocina a gas. Producto de esto se iniciaron actuaciones judiciales para determinar el origen del siniestro.