OVIEDO, España (AP) .- La solemne entrega de los Premios Príncipes de Asturias ayer miró más que nunca hacia América Latina, sobre todo por el emocionado discurso de Ingrid Betancourt, quien anunció la convocatoria de una nueva marcha contra el secuestro en Colombia para el 28 de noviembre.
Los galardonados en las ocho categorías subieron al escenario del Teatro Campoamor de Oviedo para recibir la distinción más prestigiosa de cuantas se conceden en España entre los aplausos del público que abarrotaba las gradas del auditorio.
En los tradicionales discursos que pronuncian tres de los ganadores, Betancourt, premiada en la categoría de Concordia, puso el corazón en un puño a todos los asistentes a la ceremonia, recordando el sufrimiento de sus seis años de secuestro a manos de la guerrilla y su liberación el pasado mes de julio.
La ex rehén franco colombiana no pudo contener las lágrimas, pero supo rehacerse y construir una intervención sólida y cargada de mensaje, en la que comparó el silencio de aquellos que miraron hacia otro lado cuando se estaba produciendo el Holocausto con la situación que vive Colombia.
"La vida nos ha traído a la consciencia la realidad amarga de los que están presos de esa misma infamia en las selvas de Colombia, de esa misma locura revestida de otro uniforme, pero habitada de la misma crueldad´´, manifestó. Para evitarlo, anunció que el próximo 28 de noviembre se celebrará en las principales ciudades colombianas una nueva marcha contra el secuestro. "Quiero ver ríos de gente. Quien se quede en su casa no puede llegar a festejar su propia Navidad´´, dijo con seguridad.