Es de público conocimiento que los proveedores del Estado neuquino estamos atravesando una difícil situación a raíz del corte de la cadena de pagos de los organismos provinciales.

Quienes como yo llevamos adelante una pequeña empresa de servicios y dependemos mayoritariamente de este gran acreedor que es el Estado, llegamos a un punto límite este mes con la ausencia total de pagos, quedando en serio riesgo de quiebra.

Sabemos por los medios de comunicación y por el diario peregrinar por oficinas públicas que las cuentas de la provincia están al rojo y que la reactivación general de la economía depende de la renegociación de los contratos petroleros. Es por esto que apoyo la gestión emprendida por el gobernador de la provincia, Jorge Sapag, para sellar un acuerdo con las empresas petroleras, lo que traerá recursos importantes en dinero y en compromisos de nuevas inversiones.

De boca del propio gobernador he escuchado que el dinero que ingrese a Neuquén será invertido en obras y que un porcentaje será a su vez redistribuido a los municipios de la provincia, con lo que creo se producirá la automática reactivación económica no sólo de la actividad petrolera sino también de la comercial y del sector servicios.

Iris Bacan, DNI 16.052.356

Neuquén