ROCA (AR) .- Ni las explicaciones de los representantes de la empresa Ferrosur ni la de los funcionarios municipales pudieron convencer a los vecinos de J.J. Gómez sobre el escaso impacto que podría tener la instalación de una planta de carga y descarga de yeso.

En una reunión realizada anoche, más de medio centenar de vecinos se reunieron con un grupo de representantes de Ferrosur, entre los que se encontraba el jefe de Transporte, Antonio Rayo, y funcionarios del municipio, quienes informaron sobre las medidas de mitigación que se llevarán adelante para evitar que el polvillo se expanda por el aire.

En representación de la comuna se encontraba la titular del área de Medio Ambiente de la comuna, Laura Juárez, y el secretario de Servicios Públicos, Miguel Jaramillo, quienes detallaron las medidas adoptadas de manera preventiva por parte del municipio.

"Si no tiene efectos para la salud, ¿por qué sacaron la planta de Allen?", fue una de las primera preguntas formuladas por uno de los vecinos, lo que abrió un intenso debate que anoche, al cierre de esta edición, continuaba en el centro comunitario.

Pocas fueron las respuestas que pudo dar Juárez quién dijo desconocer la reglamentación en esa vecina localidad, y más confusa fue la del representante de Ferrosur quien aseguró que el intendente Graciano Bracalente tenía el único objetivo de construir una plaza en el predio donde estaba la planta de yeso.

Casi la totalidad de los vecinos se manifestaron en contra de la iniciativa. Incluso algunos reprocharon a los funcionarios municipales haber organizado un encuentro con referentes de la empresa, sin antes evaluar el tema con los propios habitantes del barrio.