NEUQUÉN (AN).- Un empresario de una firma de alquiler de electrodomésticos fue abordado en la puerta de su local por delincuentes que le arrebataron un maletín con 18.000 pesos. Las primeras sospechas indican que algún ex empleado pudo ser el "entregador" debido a que los ladrones manejaban datos muy precisos del movimiento de la firma.
El hecho ocurrió a las 12:10 del miércoles en calle Fava casi Nordestrom, cuando el propietario de la empresa salía del local con un maletín con 18.000 pesos.
Aparentemente era habitual que el hombre transportara importantes cantidades de dinero pero en esta ocasión una llamada a su celular lo entretuvo mientras caminaba rumbo a su vehículo.
Como la conversación se había extendido y el empresario quería subir a su vehículo para ir, aparentemente, hasta el banco a depositar, apoyó el maletín sobre el auto para buscar las llaves.
En ese momento un joven con casco, que lo habría estado observando desde el momento que salió de la empresa, se acercó velozmente y le propinó un cabezazo. El hombre quedó entre mareado y desconcertado por la inesperada agresión, lo que le dio tiempo al malviviente para arrebatarle el maletín.
El ladrón corrió unos 100 metros hasta abordar una moto de 100 cc en la que lo aguardaba su cómplice, el cual aceleró y ambos se perdieron de vista. Todo duró apenas segundos.
El primer reflejo del empresario fue tratar de seguir a los sujetos pero ante el temor de que estuvieran armados desistió y dio aviso al comando radioeléctrico.
A los pocos minutos un móvil de la comisaría 41 se presentó en el lugar y tras enterarse de lo sucedido los uniformados dispusieron un operativo cerrojo en la zona.
El rastrillaje policial concluyó con varios detenidos que tras las identificaciones y averiguaciones de rutina recuperaron la libertad al comprobarse que no estaban vinculados al robo.
Las primeras sospechas del empresario apuntan a algún ex empleado de la firma debido a que los delincuentes manejaban información clave como el día y la hora en la que salía con destino al banco a depositar los fondos recaudados. Para la policía, las sospechas de la víctima tienen cierta lógica por lo que llevan la investigación en ese sentido aunque todavía no cuentan con datos ciertos del paradero de los delincuentes.
La causa está caratulada como robo y a cargo del Juzgado de Instrucción Nº 1.