HILLA/BAGDAD (DPA) - Las fuerzas de seguridad iraquíes asumieron ayer el control de la seguridad en la provincia de Babilonia de manos de las tropas estadounidenses, en una nueva jornada violenta en la que perdieron la vida al menos 11 personas y más de 40 resultaron heridas.
Babilonia es la duodécima provincia de las 18 que existen en Irak en las que oficialmente sólo las fuerzas de seguridad iraquíes son responsables de la seguridad.
Mientras tanto, 11 personas murieron y otras 22 resultaron heridas en Bagdad cuando un suicida detonó un coche bomba al paso del convoy del ministro del Trabajo de Irak, Mahmud al Radi, cerca de la plaza de Tahrir. El Ministerio del Trabajo dijo que Al Radi resultó ileso.