Dirigentes sindicales y sectores industriales coinciden en expresar su preocupación por el impacto de la crisis internacional en el nivel de empleo en el país.
El secretario adjunto de la central obrera oficialista Confederación General del Trabajo (CGT), Juan Belén, instó a las empresas a no despedir personal, tras admitir que "la implosión de la crisis financiera está afectando en los puestos de trabajo".
"En el mercado interno tiene que haber medidas, que se abstengan de despedir personal, porque las empresas han ganado mucho dinero en estos cinco años", declaró Belén.
En tanto, la Unión Industrial Argentina (UIA) reiteró su advertencia sobre las consecuencias de "la persistente profundización de la crisis internacional que ha agudizado la depreciación de las principales monedas frente al dólar", lo que afecta "notoriamente" la competitividad de la producción local.
"De no mediar un conjunto de acciones para amortiguar dichos impactos, las consecuencias futuras serán profundas no sólo para el nivel actividad sino fundamentalmente para las exportaciones y el nivel de empleo", alertó.
Esta misma semana, la UIA emitió un comunicado sobre la situación fabril argentina, en el que destacó una generalizada caída en los niveles de producción.
La organización sindical Asociación Bancaria denunció el despido "encubierto" de 900 personas en el sector financiero, situación que podría agravarse con la estatización del sistema de pensiones privado.
Estacioneros en alerta
La Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicios de la República Argentina (FOESGRA) denunció "amenazas de despidos y suspensiones" a los trabajadores, producto de la crisis económica mundial.
Por eso, el titular de la FOESGRA, Carlos Acuña, anunció que la próxima semana la cúpula de su gremio se reunirá con las cámaras empresarias petroleras para elaborar un documento conjunto que luego será elevado al gobierno en busca de una salida a los problemas que enfrenta el sector.
En un comunicado, Acuña resaltó que "hay un significativo malestar" entre los trabajadores porque -según afirmó- "hay mil estaciones de bandera blanca que no tienen garantizado su abastecimiento de combustible, al igual que las estaciones de servicios bajo bandera que se les vence el contrato, a fin de año".
En ese contexto, Acuña explicó que las estaciones de servicios "necesitan garantías y certezas para seguir operando en el mercado de comercialización" de combustibles. "Desde nuestra organización gremial exigimos el abastecimiento de combustible y la renovación automática de los contratos a las pymes, porque consideramos que es la única manera de garantizar empleos. (DyN y Redacción Central)