VIEDMA (AV).- El incumplimiento de obras y otras obligaciones por parte los concesionarios del juego quedó en evidencia ayer durante el juicio por las coimas en la Lotería.
También se admitió la existencia de una empresa contratada por Lotería -RNTS- en las tareas de registros contables, y que funciona en el organismo. Este particular método se puso al desnudo en medio de llamativas vacilaciones y olvidos por parte de ex y actuales funcionarios que ayer atestiguaron.
Primero compareció el perito judicial Víctor Ochoa. Reafirmó que tras su primer relevamiento en la causa (finalizado en diciembre de 2002 y firmado junto a Juan Larrañaga) concluyó que "casi nada" de las obligaciones contractuales de los concesionarios se "habían cumplido", aludiendo a obras pendientes (en Las Grutas y Cipolletti), atrasos impositivos, seguros vencidos, deudas laborales y locaciones. Afirmó igualmente que el canon por la explotación de los casinos figuraba atrasado, pero que después fue saldado íntegramente, con intereses.
Ochoa revisó documentación durante la investigación. Manifestó que ya venía advirtiendo incumplimientos y narró que el pago de canon tenía atrasos, existieron cheques rechazados, convenios de regularización y, finalmente, se optó por el descuento directo de esas obligaciones de Casinos Río Negro de la parte correspondiente a Varsa (también del imputado Carlos Ferrari) por la explotación de las tragamonedas, que administraba Lotería.
El perito habló de una compleja bifurcación de tareas, tercerizaciones y negocios en torno al organismo. Ochoa calificó de "sui generi" la presencia de una empresa privada dentro de la Lotería y que se ocupa de la tarea contable y de liquidaciones, incluyendo las órdenes de pago. Frente a la consulta del tribunal, el perito aceptó que sólo el contador general -como funcionario político- manejaba el área contable del propio organismo y que las restantes tareas correspondían a RNTS.
La mayor sorpresa en el recinto judicial fueron las vacilaciones expresadas por el actual tesorero, Carlos Pérez (con 16 años en el organismo) y por el ex contador Horacio Asborno.
Ninguno pudo precisar tareas asignadas a esa firma contratada por Lotería. Esta relación se originó en el convenio de Altec con Tecno Acción, sociedad que la investigación de "Río Negro" y la acusación mencionaron como libradora de cheques en favor de Albany Trade y destinados a Irigoyen.
Luego, Rubén Bernatene -actual contador de la Lotería- se explayó en la organización y especificó labores de RNTS. Aclaró que esa firma se conformó con ex empleados del organismo que no requerían demasiada capacitación.
La jueza Milicich insistió en saber las razones de la conformación de esa empresa frente a la evidencia de que se constituyó con los mismos agentes de la Lotería. Bernatene no pudo responder esa pregunta.
Este contador -que reemplazó a Asborno- confirmó que el canon de Casinos se descontaba en forma directa de la recaudación de las tragamonedas. Pero incurrió en imprecisiones cuando se le pidió que profundizara acerca de las intimaciones. ¿Para qué se le intimaba si se le descontaba?, quiso saber el Tribunal. "Se intimaba cuando se acumulaba más de un mes, o cuando había cheques rechazados. No puedo decir con exactitud... pero siempre descontábamos", respondió.
Ante Bernatene, los jueces insistieron con las tareas contables y controles. "Los fiscalizadores -empleados de Lotería que trabajan en los Casinos- hacían las liquidaciones diarias pero su rendición a la Lotería era semanal. No se adjuntaban a la documentación, no quedaban en el expediente. Lo que ellos hacían después se revisaba por muestreo".
Ayer fue la tercera jornada del debate de juzgamiento del ex presidente de la Lotería, Miguel Irigoyen por "dádivas" y cobro de coima, y del entonces concesionario de los casinos y tragamonedas en la provincia, Carlos Ferrari por pago de coima. El otro imputado por "cohecho pasivo" es el basquetbolista Andrés Santamaría, quien figuraba como titular de Albany Trade, empresa sello usada en la triangulación de fondos de Varsa a Irigoyen. Al ex presidente de la Lotería se le asigna responsabilidad en la gestión de la compra y el manejo de Albany.