ROCA (AR).- Las primeras investigaciones que lleva adelante la fiscal Ana Benito apuntaban a establecer la identidad de los efectivos que participaron de la brutal golpiza y es por eso que ayer recibió la declaración de Manuel Yáñez (condenado a siete años de prisión) quien contó lo sucedido después de que los descubrieron en el patio interno del penal.

El interno, según trascendió, todavía tenía las marcas de los golpes en su rostro aunque poco habría aportado ya que también recibió las patadas y los puñetazos por parte de los efectivos.

Pero sin lugar a dudas que el que recibió la mayor descarga de violencia fue Torres, quien en abril de este año había sido condenado (por segunda vez) a 18 años de prisión por el crimen del comerciante de Cipolletti Ricardo Suriani, ocurrido en diciembre de 2004 cuando la víctima fue ultimada en su chacra.

El inicio de semana había comenzado mal para la guardia del penal. Horas antes, el interno Juan Sire se había fugado por la puerta principal lo que habría generado un fuerte cuestionamientos al personal por las escasas medidas que se habían tomado en ese momento.