Miércoles 22 de Octubre de 2008 Edicion impresa pag. 42 > Cultura y Espectaculos
Ocho meses y nueve retratos junto al Nahuel Huapi

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- "Tiempo y luz", dos requisitos fundamentales que demanda Rafael Pintos López para pintar. Ambos los encontró junto al lago Nahuel Huapi, donde dispuso de ocho meses para retratar diferentes personas de su entorno y plasmar sobre la tela sus imágenes. Pintos López reside hace 40 años en Australia, está casado con una barilochense y expone sus trabajos en el hall de ingreso del hotel ubicado en Moreno 252.

El artista tiene una visión clara de su arte. "La pintura, como la veo yo, es un hermoso truco, una ilusión. Nos hace ver cosas que no existen o notar cosas que, aunque existan, no notamos normalmente. Nos da la posibilidad de crear realidadas fantásticas, transmitir ideas y compartir cosas que no se dicen con palabras", aseguró. Reconoce que todas las escuelas de pintura le merecen admiración y respeto pero "mi obsesión con el detalle me lleva a pintar de manera realista", sostuvo.

Las obras expuestas denotan una prolija técnica y los retratos parecen fotografías. En particular la obra "Argentina", en un tamaño de 90 x 120 centímetros, un vibrante ejemplo de las etnias que dieron origen al país: europea y nativa, madres de argentinos hasta el presente, en la historia cercana y en la inmemorial.

Las nueve obras expuestas fueron hechas este año, en Bariloche. Cinco son acrílicos sobre tela: un magnífico autoretrato, de 1 por 1.30, titulado "Presentiae suae signum"; dos obras sobre su esposa "Inés in a mystic mood" y "Inés, intimately II" reflejan el gran amor del artista hacia su pareja y "Charismata of teh Holy Google" es un cuadro basado en el concepto de que el más importante de los dones del Espíritu Santo es la comunicación entre los seres humanos. En esta última obra internet es un símbolo de esa comunicación a nivel global.

Pintos López y su esposa Inés Aguirre viven 50 kilómetros al sur de la ciudad de Gamberra, en una zona rural de Australia. Viajaron a Argentina en enero pasado, para estar un año en esta ciudad, con familiares y amigos. También viajó el hijo menor de Rafael, de 16 años, que permaneció un corto tiempo.

Inés paso su infancia y juventud en esta ciudad pero reside hace años en Australia, donde conoció a Rafael. Su hermano, Ricky, es un conocido empresario local y su padre, don Ricardo, ya fallecido, fue un destacado político radical rionegrino. Inés aseguró estar feliz de volver a vivir un año junto al lago Nahuel Huapi, donde tiene decenas de amigos y gratos recuerdos.

Rafael pinta hace 20 años. "Soy traductor de conferencias internacionales y linguista", informó. No obstante la pintura es su pasión, pese a que nunca se dedicó a ella en forma comercial. Le encanta trabajar con óleos, pero también con acrílicos sobre telas y con acuarelas. Reconoció que conseguir buenos elementos de trabajo en Bariloche es imposible. "Es difícil ser artista en Bariloche", sentenció. Entre los artistas residentes ponderó especialmente a Juan Lascano, un pintor de renombre nacional que vive en esta ciudad.

La muestra puede visitarse en el hall del hotel (Moreno 252), hasta fines de noviembre. Luego, las obras viajarán con su autor hacia Australia, donde volverán a ser expuestas.

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