BUENOS AIRES (ABA) . - El diputado nacional Felipe Solá esbozó varias razones por las que podría renunciar a su banca para presentarse al mismo cargo el año que viene, pero enfrentado al kirchnerismo y por afuera del PJ, porque desde adentro "no se puede".
Aunque dijo no poner límites de antemano en su construcción política alejada del oficialismo, el ex gobernador bonaerense fue escéptico respecto a dirigentes y fuerzas de la oposición. A la Coalición Cívica se refirió con éstos términos: "La primera oposición del 2007 descalifica, destrata, no dialoga (igual que el gobierno), se creen únicos y no están preparados para enfrentar la situación económica argentina"; respecto de Mauricio Macri indicó que "no debe ser satanizado, ni tomado como el hijo del neoliberalismo del proceso, sino como un hombre con el que discutir y disentir. En principio, creo que disentiríamos", y acerca de Francisco de Narváez, disparó: "Como diputado no tiene ninguna actividad, nunca lo oí, puede querer representar a un peronismo que por ahora no tiene muchas viudas...o viudos".
Con quien estuvo más indulgente fue con el ex presidente Eduardo Duhalde: "Hay elogios que me podrían hacer sentir mal, no el de Duhalde, con el tiempo le he creído más a Duhalde que el a mí". Además, Solá se refirió a la posibilidad de que Néstor Kirchner sea candidato a diputado nacional: "Hay veces en que un político tiene que jugarse al todo o nada, si Kirchner cree que está en esa situación (por no encontrar ninguna figura significativa que revitalice ese sector) me parece lícito".
Durante una hora, Solá dialogó con un reducido grupo de periodistas como parte del ciclo "Preguntar al poder", organizado por la Fundación Konrad Adenauer.
Solá destacó como hecho significativo de su distanciamiento de la bancada kirchnerista la "falta de solidaridad pública" de sus pares tras la agresión que hace poco más de un mes sufrió en la Universidad del Comahue. "Pedí que el llamado que me hizo Agustín Rossi (jefe de esa bancada) se haga publico, como cuando él fue escarchado yo dije que el responsable fue el presidente de la Sociedad Rural de Rosario -y siempre denuncié ese mecanismo cobarde-, pero conmigo se manejaron siguiendo la proclama de al enemigo ni justicia".
El entrevistado se mostró desilusionado del contexto que lo rodea en su actual cargo: "Los diputados me aseguran media hora antes (de una votación) que van a votar de una manera, reciben un llamado de la presidencia o de un gobernador y votan lo contrario, me ven y cruzan de vereda".
Este cronista le preguntó a Solá cual fue el punto de inflexión que lo llevó a distanciarse de un gobierno al que apoyó: " Pensé que tras las elecciones de 2005 se iría a un cambio de estilo político, pero me traicionaron; al mes Kirchner se volcó al partido, se pejotizó y los vencidos entraron a la casa de Gobierno no por grandeza, sino por oportunismo, se perdió la dimensión afectiva de la política, y a ello se sumó la "locura" de la resolución 125 que fue como el final de "un error tras otro".
CLAUDIO RABINOVITCH
