SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Primera del Crimen debió comenzar a juzgar ayer a un joven de 19 años que está acusado de intentar violar a una chica en la vía pública y a la luz del día, pero el planteo de una de las partes obligó a la suspensión de la audiencia, que se celebrará hoy o en los próximos días.

El 90% de las denuncias por abuso sexual que llegan a juicio están referidas a hechos ocurridos en el ámbito doméstico, donde los imputados son familiares o vecinos de las víctimas. En este caso, en cambio, se trata de un ataque sexual espontáneo, ocurrido a la luz del día y en la vía pública, atribuido a un joven que tomó por sorpresa a una chica y la quiso violar.

La causa llega a juicio casi tres años después de la ocurrencia del hecho cuando tanto el imputado como la víctima querrán olvidar el suceso, pero lo cierto es que no hacen mención a una probable prescripción de la acción penal.

El fiscal Eduardo Fernández le atribuye a Lucas Alva, en ese entonces de 19 años y oriundo de Buenos Aires, que a las 19:20 del 7 de diciembre de 2005 sorprendió por detrás a una menor cerca del quiosco ubicado en San Martín y Granoliers, en El Bolsón, la arrojó al suelo e intentó desabrocharle el pantalón con intenciones de violarla.

La tenaz resistencia de la menor hizo que Alva desistiera de accederla carnalmente y escapara, pero fue perseguido por dos amigos de la damnificada, uno de ellos de 15 años, que le dieron alcance en Rivadavia entre Berutti y Güemes y posibilitaron la detención policial.

El imputado se abstuvo de declarar durante la instrucción de la causa, donde constan las lesiones sufridas por la menor y el acta de reconocimiento ocular del lugar del hecho.

También consta la declaración de la menor, que relató cómo el imputado la tomó desde atrás, por sorpresa, y mientras con una mano la sujetaba, introducía la otra debajo de su ropa y trataba de desabrocharle el pantalón.