Después de la derrota, Diego Simeone tomó una decisión inquietante: no estar en el vestuario con sus jugadores, que unos minutos antes habían perdido con Boca (0-1), en el Monumental. El entrenador de River se fue sin siquiera estar un instante con ellos. El equipo había jugado muy mal y, como en los peores momentos del primer semestre, no había interpretado nada del mensaje futbolístico del Cholo.

En cambio, el DT sí dio conferencia de prensa, donde dejó una frase no menos inquietante. Dijo que mañana ante Chivas, por la ida de la Copa Sudamericana, jugarán sólo los futbolistas que "entiendan el momento" que vive el equipo.

No es la primera vez que Simeone desafía a sus jugadores. Ya lo había hecho en mayo, tras la eliminación de cuartos de final de la Libertadores a manos de San Lorenzo, en el Monumental. El día después, cuentan que Simeone les enrostró: "Esta me la banco solo, pero ustedes tienen que salir campeones del Clausura. No me banco más una actuación así". River fue campeón del Clausura, pero cuatro meses después, el equipo va último con ocho puntos de 30 posibles.

El domingo Simeone explicó su ausencia diciendo que quiso dejar a los jugadores tranquilos. Pero dentro del vestuario las cosas no estuvieron nada tranquilas. Como entonces por la Libertadores, esta vez también hubo recriminaciones entre compañeros. Y, como recordando aquellas circunstancias, Simeone le refrescó la memoria a todos: "Ya reaccionamos en otros momentos críticos y creo que vamos a volver a hacerlo", dijo el Cholo.

Pero Simeone también debe recordar -aunque no lo dijo ni lo dirá- que entonces contaba con Ortega. Hoy ya no. ¿Qué capacidad de reacción tendrá este River? Más aún, ¿cuánto fútbol tendrá para inyectarle a sus ganas de querer recuperarse?

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