CIPOLLETTI (AC).- "Abusos sexuales con accesos carnales reiterados, no darle alimentos o agua necesaria, obligarla a caminar varios kilómetros, atarla en el medio del campo desnuda, amordazarla con palos en la boca para que no gritara cuando él iba a buscar alimentos, causarle lesiones en el cuerpo mediante golpes de puño, patadas o con elementos como un rebenque", son algunos de los hechos que se relatan en la escalofriante acusación del fiscal en contra Luis Mario Pino Vinet.

Ayer comenzó el segundo debate contra el "domador de caballos", a quien se le reprochan los delitos de "sustracción de menor en concurso ideal con privación ilegítima de la libertad y reducción a la servidumbre, en concurso material con abuso sexual con acceso carnal agravado y lesiones leves reiteradas en un número indeterminado de veces".

Al mediodía se comentaba que el caso podía concluir en un juicio abreviado con una condena de 7 años de prisión, pero no hubo acuerdo entre las partes.

"Pino Vinet aceptó sentarse frente al Tribunal y explicó los pormenores de la relación que mantenía con la menor y con su familia ", se informó. El juicio se realiza a puertas cerradas porque la víctima tenía 14 años cuando ocurrieron los hechos.

La audiencia estaba prevista para las 9 pero por la demora en el traslado del detenido, recién empezó alrededor de las 13. Por eso no pudieron declarar la joven, su padre y el forense Ismael Hamdan, que estaban citados.

A Pino Vinet se le endilga que el 7 de febrero del 2004 habría sustraído a la menor de su domicilio, en Cipolletti. En la oportunidad "habría ingresado furtivamente con intenciones de menoscabar su integridad sexual, mediante intimidación de dar muerte a sus padres y hermanos", según la requisitoria fiscal.

Luego se habría trasladado hacia un puesto de campo, donde habría solicitado quedarse con la joven por unos días en una vivienda precaria a varios metros de la casa principal.

"Allí habría accedido sexualmente por primera vez a la menor mediante golpes. Durante ese período la habría retenido contra su voluntad bajo el empleo de violencia física y psicológica, reduciéndola a su voluntad, intimidándola de muerte y causándole lesiones en el cuerpo mediante golpes de puño, patadas, con elementos como rebenque; mediante utilización de arma de fuego que habría apoyado sobre su boca o en la cabeza, al tiempo que le habría dicho que la mataría".

"En tales circunstancias la habría accedido carnalmente por todas las vías un número indeterminado de veces". Se presume que desde el 17 de ese mes y hasta el 28 de febrero se habrían desplazado por distintos lugares por zona de campo.

El 28 o 29 de febrero, el acusado habría regresado al Puesto y ante su descuido la joven solicitó ayuda a la mujer del puestero, pudiendo rescatarla efectivos policiales los primeros días de marzo.