Definitivamente la apuesta a la inferiores y al trabajo a largo plazo de un cuerpo técnico está dando sus frutos en Cipolletti. Mientras la mayoría de los equipos, incluso los que contrataron lo más cotizado de la categoría, se terminan de acomodar, el albinegro hizo uso base para sacar una ventaja importante.

Apoyado en un cuerpo técnico que logró desarrollar un trabajo de años y un plantel compuesto en su mayoría por jugadores formados el el club, Cipolletti demostró que tiene potencial para pelear bien arriba. A la buena campaña del torneo pasado, ahora tiene el plus de la experiencia. El tiempo dirá si la supo capitalizar y el sueño de regresar a la B Nacional se convierte en realidad.