NEUQUÉN (AN).- A pocas horas de que los empleados municipales nucleados en Sitramune resolvieran un nuevo paro por 48 horas a instrumentarse hoy y mañana, el intendente Martín Farizano decretó ayer la emergencia de los servicios públicos que presta la comuna.

La medida permite la contratación de empresas privadas para la prestación de servicios esenciales como el riego y mantenimiento de calles y la distribución de agua potable a sectores excluidos del servicio del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS).

La medida fue resuelta ayer por la tarde y ratificada por la mayoría de los secretarios que conforman el gabinete de Farizano, quien explicó que parte del gasto adicional que tales contrataciones implicarán será solventado con el ahorro que se generará por el descuento de los días de huelga realizados por el personal.

Ayer en una nutrida asamblea los agremiados a Sitramune resolvieron realizar un nuevo paro de 48 horas, que elevará a siete la cantidad de días de huelga instrumentados en lo que va del mes, y que llevará a que junto al feriado del 13 y los días en los que se realizaron extensas asamblea los trabajadores cumplan 16 días consecutivos sin prestar servicios.

"El lugar de la gente"

Farizano aseguró que "me pongo en el lugar de la gente a la que no se le presta el servicio de riego de calles y no me queda otro remedio que asumir esta situación para poder cumplir con estos servicios" y destacó que "muchos se están impidiendo cuando se evita la salida de máquinas que tienen que trabajar o cuando se inhibe a los trabajadores que quieren trabajar".

Mientras el titular del gremio, Santiago Baudino, arremetió contra el Ejecutivo al indicar que "como no pueden responder a nuestros pedidos nos acusan de hechos que no existieron como lo de Parque Norte que tiene meses", Farizano enfatizó que prefiere realizar este tipo de contrataciones por un plazo reducido en lugar de dar el reclamado aumento de sueldo que se mantendrá a futuro.

Con el paro de 48 horas ya resuelto y una convocatoria a asamblea para el próximo jueves, desde el gremio se advirtió que "la amenaza del Ejecutivo de descontarnos los días de paro terminó dándole más fuerza al reclamo".

Así planteadas las posturas de ambas partes, aparentemente irreconciliables, desde el Ejecutivo Municipal se advirtió que cada día de paro representa una pérdida para el municipio capitalino de 70.000 pesos además de los múltiples trastornos que provoca a los contribuyentes que no lograr realizar sus trámites en tiempo y forma.