BAHÍA BLANCA (Télam).- Un ex integrante de la Armada fue condenado ayer a la pena de 27 años de prisión por el homicidio del ex presidente de la Asociación Médica de Bahía Blanca (AMBB) Felipe Glasman, ocurrido en el 2002.

El Tribunal, integrado por Enrique Montironi, Mario Burgos y José Ares, condenó a Vicente "Tito" Colman (51) a 27 años por "homicidio simple", con el agravante de haber sido cometido con el uso de un arma de fuego.

Para los jueces y según el veredicto, "Colman fue el autor del crimen del médico ocurrido en la noche del 28 de agosto del 2002", y en el debate no se hallaron pruebas de que haya sido cometido por encargo como lo había planteado el fiscal en los alegatos. "Por mayoría de opiniones de los doctores Ares y Burgos es homicidio simple con el agravante por haberse empleado un arma de fuego", agregó el fallo. En tanto, Montironi había votado por "homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria" como había pedido el fiscal de Delitos Complejos, Cristian Long.

Es que en los alegatos, Long había solicitado la reclusión perpetua por "homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria" y, además, había reclamado en forma subsidiaria 33 años de prisión por homicidio simple, en caso de que los jueces entendieran que no existió el encargo.

Tras la lectura del fallo, que Colman no presenció, el fiscal Long afirmó que "27 años es una buena condena" y dijo que "haber llegado hasta aquí es un paso muy importante, porque hubo obstáculos y recusaciones" por parte de personas que él "está investigando. Esto es un primer paso para conocer la verdad y ahora viene todo el resto de la parte que no estamos muy lejos para conocer, ya que queremos saber qué es lo que sucedió con el autor intelectual", afirmó el fiscal.

Por su parte, el abogado Miguel Ángel Asad, quien patrocina a Beatriz Sosnisky, viuda de Glasman, expresó que está "conforme en cuanto a la sentencia. El fallo es el 70 por ciento de la Justicia que queremos y ahora deja abierta la posibilidad del esclarecimiento", que es para ellos "lo que más importa". Reclaman que se sepa "quién le pagó al sicario, por qué lo contrataron, a quién beneficiaba ésta muerte", para que no ocurra lo que se denomina "la segunda muerte de Glasman", agregó Asad.