ALLEN (AA).- El conflicto por la clausura de playa de acopio de yeso que explotaba Ferrosur en Allen hasta hace algunos días tuvo un nuevo episodio. Ayer, casi de manera sorpresiva, todas las partes involucradas que habían pronunciado un distanciamiento legal, se reunieron en el despacho del intendente Graciano Bracalente para discutir la medida. Representante de la empresa ferroviaria, integrantes del Consejo de Ecología y Medio Ambiente (CODEMA) y el jefe comunal local mantuvieron una extensa reunión a puertas cerradas.

Al mediodía transcurrió extraoficialmente una posible reactivación de la playa de acopio de yeso situada en la zona urbana de la ciudad, clausurada hace algunos días mediante una resolución del CODEMA. Finalmente alrededor de las 13 los cuatro enviados de Ferrosur, Bracalente y Raúl Assún junto a Ulises Gentile, por el CODEMA, se vieron las caras.

Al término de la reunión "Río Negro" quiso dialogar con los representantes de Ferrosur para conocer lo que sucedió, pero se negaron a hacer declaraciones. Del mismo modo, Bracalente se limitó a contar de manera muy escueta que reinició las negociaciones y señaló que como no está de acuerdo con los titulares que "Río Negro" publica sobre la gestión municipal, no daría más precisiones.

De todos modos, otras fuentes indicaron que las partes estarían evaluando un nuevo plazo de 60 días para el traslado de la playa de manobras hacia la estación Guerrico y que Ferrosur habría solicitado el levantamiento de la medida tomada por el CODEMA. En este hipotético acuerdo intervendría la figura del gobernador como un potencial garante.