NEUQUÉN (ACE/AN) - El comisario retirado dijo que "esporádicamente" le tocó participar de los secuestros, y describió sus dos intervenciones en Cutral Co, dijo que había ido a otros dos en Neuquén y recordó el episodio de la huida del baúl del auto del grupo de tareas del ex sindicalista de Luz y Fuerza de Roca Rubén Ríos cuando era conducido al centro clandestino.

"Yo siempre iba en un tercer auto y no intervenía a menos que lo hicieran fuerzas policiales, y si no me quedaba cuidando el coche", detalló. Sin embargo, durante un operativo del grupo de tareas que no recordó si "fue en Cipolletti o en Allen", uno de los secuestrados, que iba atrás en el baúl del auto, se escapó.

"En medio del operativo, a uno se le escapó un tiro e hirió a otro, y el detenido que iba atrás en un baúl, se bajó y se escapó", recordó.

Esto ocurrió en las inmediaciones del puente Cipolletti-Neuquén, y el detenido, que era Rubén Ríos, se acercó hasta la policía caminera para denunciar el hecho.

Desde allí, fue detenido y llevado luego al centro clandestino "La Escuelita".

"Ellos -por el personal de Inteligencia- decían que lo llevaban al centro de detención, era un ámbito exclusivo de ellos. Nunca fui porque siempre me dejaban en el camino", recordó Rosar, que trasuntó el desdén que tenía el personal de Inteligencia del Ejército para con el resto de las fuerzas que trabajaban en apoyo a los operativos.

Describió que en una oportunidad fue fuertemente recriminado porque había conocido dónde estaba una persona de las que buscaba el personal de Inteligencia.

"Yo tenía la información de donde estaba, la fui a buscar y la llevé a la Jefatura; pero me dijeron que esa no era mi tarea y me cuestionaron. Eramos como el ultimo orejón del tarro. Ellos pedían información todos los días y en forma insistente, y cuando nosotros le pedíamos a ellos, ni se ocupaban en contestar", dijo.