NEUQUÉN (AN) - Espías y ex espías civiles y soldados que actuaban en el Destacamento de Inteligencia del Ejército en esta ciudad en la época de la dictadura, desfilarán desde hoy y hasta el miércoles frente al tribunal que juzga a ocho militares por los casos de secuestros y desapariciones relacionado con el centro clandestino de detención "La Escuelita", que funcionó en el predio del Batallón de la Ruta 22.

Con las audiencias de esta semana el juicio, que comenzó en agosto, entrará en su etapa final, ya que están pautadas jornadas hasta fin de mes. Si bien existe la posibilidad de que se agreguen nuevas fechas, otra alternativa es que, en caso de que sean necesarias, sean fijadas dentro del plazo de terminación previsto.

El tribunal que preside Orlando Coscia e integran Eugenio Krom y Oscar Albrieu ha demostrado ese criterio a lo largo del proceso: si debió suspenderse alguna audiencia o una declaración, se programó luego sin afectar el cronograma original.

Otro interrogante que se ha planteado es qué sucederá con algunos testigos sobre los cuales las partes se pronunciaron por convocarlos a las audiencias, algunos, o prescindir de ellos, en otros. Ante los disímiles planteos los jueces se pronunciaron por resolver el punto oportunamente.

Entre los testigos que están pendientes figuran José Luis Cáceres, quien es considerado uno de los testigos clave por los fiscales Manuel de Reyes Balboa y Marcelo Grosso.

Otro de las personas que serían convocados es Elio Paglione, quien fue citado por Oscar Ragni al declarar en una de las audiencias, atribuyéndole haber sido Personal Civil de Inteligencia (PCI) y por esa condición conocer datos relacionados con el paso de su hijo Oscar Alfredo, quien permanece desaparecido, por "La Escuelita".

Los miembros del Destacamento de Inteligencia convocados generan un lógico interés, ya que actuaron en la época en que los enjuiciados comandaron los operativos de allanamientos de domicilios, detenciones, secuestros y desapariciones de personas.

Los que ya pasaron por el juicio, ex agentes y soldados, ofrecieron datos de singular interés, porque aportaron información que confirma el rol de los enjuiciados en los hechos y reiteraron circunstancias que los involucran. Un caso fue el ex soldado Hugo Monsalvez, quien relató que desde el edificio de Irigoyen y Sargento Cabral se ordenaban operativos. Uno de ellos derivó en personas secuestradas de Cutral Co, a quienes se mantuvo en patio durante varias horas.

En calidad de Agente Civil de Inteligencia se desempeñó Raúl Guglielminetti, a quien se le atribuyen secuestros de personas y un rol protagónico en traslado de víctimas que luego fueron sometidas a torturas y en otros casos desaparecieron.

En la audiencia última declaró el agente civil Miguel Rollero, quien ante preguntas dijo que "no tengo idea" de Guglielminetti, pero sí admitió que Francisco Sbamba era un soldado que posteriormente revistó como agente civil. Sbamba debía declarar la semana pasada, pero no se concretó su presencia.

Rollero dijo, ante la pregunta, que (Francisco) Oviedo, uno de los imputados, actuaba en Inteligencia y entre otros agentes civiles recordó a Florenza, Mercado, Ferreyra, Barros, Cardozo.

Cuando se le preguntó si conocía de la existencia de "La Escuelita" dijo que no, que se enteró después, por los medios periodísticos.