BUENOS AIRES (ABA).- El empresario sojero Gustavo Grobocopatel sostuvo que la soja salvó a otras actividades del agro, mientras que un funcionario de la Secretaría de Agricultura le respondió que hay una disputa de superficie entre la lechería y los campos dedicados a la soja.

El fuego lo abrió el "rey de la soja" cuando le tocó hablar en una exposición después de un consultor agrario uruguayo. "A lo mejor los empresarios argentinos deberían ser brasileños, pero que los políticos y gobernantes (autóctonos) deberían ser uruguayos, seguro".

Lo dijo al comenzar su disertación en la Universidad Di Tella, en el seminario "Política Agraria: escenarios y desafíos".

Grobocopatel (presidente del grupo "Los Grobo") realizó una fuerte defensa de la soja mientras que el expositor que lo siguió, el funcionario de la Secretaría de Agricultura, Luciano Di Tella, apuntó a una disputa por terrenos entre la superficie ocupada por la soja con la destinada a la lechería: "A medida que avanza la soja cierran tambos, cuando éstos en algunas ciudades son una fuente primordial de empleo", dijo el integrante del área que conduce Carlos Cheppi.

Sin embargo, la réplica de Grobocopatel no se hizo esperar al señalar que los actuales problemas de la lechería parten de problemas en la cadena que va desde la producción hasta la comercialización. "La realidad es que la soja ayudó a que los tamberos no se fundan".

El funcionario de la dirección de lechería volvió a la carga al señalar que "el tambo es la única área con ocupación del espacio rural; porque los otros productores obtienen sus ganancias pero van a vivir a las ciudades".

-Mientras haya agua con arsénico no vamos a vivir en Carlos Casares (sede de Los Grobo) el despoblamiento no ocurre por la soja, sino por la falta de políticas públicas -respondió Grobocopatel, quien fue muy duro con el sistema de retenciones-. Las retenciones castigan al que peor le va, acelerando la concentración, hay que sustituir esa herramienta por un impuesto fijo, pero falta conciencia social sobre lo que ocurre".

Añadió que "los del campo" no son sólo los productores sino también la industria agroquímica, la metalúrgica, el 80% de los camioneros, los maestros del interior donde estudian los hijos de los contratistas".

Otro punto de disidencia entre Grobocopatel y Di Tella fue el relacionado con la pugna de ámbitos entre los vacunos y el cultivo de soja. El primero aludió a la proclividad a alimentar a los animales con granos en lugar de pasto, el segundo deslizó que -al menos en relación a la lechería- la vaca que ingiere sólo grano muere.