Lunes 20 de Octubre de 2008 Edicion impresa pag. 6 > Regionales
Llegó la hora del juicio por las coimas en Lotería
Desde mañana, las audiencias en Viedma. Hay tres imputados. "Río Negro" lo investigó

Mañana comienza el juicio por las coimas en Lotería de Río Negro durante la administración Verani. El ex presidente del organismo, Miguel Irigoyen y dos empresarios serán juzgados por fondos que llegaron a bolsillos de ex funcionarios.

La causa penal comenzó con una investigación del "Río Negro" en abril del 2002 denominada "La Ruta de la coima".

Los expedientes a juicio se centran en sucesos detectados entre 1999 y 2001 que consistieron en la triangulación de dinero de empresas privadas a ex funcionarios provinciales.

Además de Irigoyen, otro imputado es Carlos "Cacho" Ferrari, dueño de las dos concesionarias que explotaban los juegos de azar administrados en Río Negro por la Lotería.

El tercero es el ex basquetbolista Andrés Santamaría, amigo de Emilio Verani, hijo del entonces gobernador y hoy senador. Este imputado figura como presidente de Albany Trade, una firma que recibía transferencias de la Lotería por contratos con las firmas de Ferrari.

Los magistrados consignan un pago de un millón de pesos, entre cheques y transferencias. Hay un documento contundente: un giro de la concesionaria de Ferrari a la cuenta personal de Irigoyen.

De hecho, la investigación del diario dio a conocer que el propio Ferrari se jactaba de que debió pagar por anticipado un millón de pesos de coima para asegurarse que una licitación sería para él, y de colaborar para que los mismos dos funcionarios que acordaron con él aquel contrato se hicieran mensualmente de $ 50.000 en efectivo de una "cometa" correspondiente a otra empresa y que él, por gentileza, les facilitaba el cobro de cheques al portador y les entregaba el efectivo.

Una veintena de declaraciones se recibirán inicialmente en el debate oral y público a cargo del tribunal, presidido por María del Carmen Vivas de Vázquez. Entre los convocados, figura el senador Pablo Verani, quien atestiguará por escrito, y se prevé la comparencia de su hijo, Emilio. El listado también incluye al ex ministro Gustavo Martínez, el vocal del Tribunal de Cuentas, Carlos Malaspina y, entre otros, el legislador Adrián Casadei.

La Justicia el juez Carlos Reussi y la Cámara- entendió que Albany "era de Irigoyen" y la presidía Santamaría porque el titular de la Lotería "no podía aparecer. El objeto fue utilizar a Albany como conducto por el cual se derivó al interventor de la Lotería una suma cercana a un millón de pesos". Esta conclusión pertenece al tribunal de apelación integrado por

Francisco Cerdera, Pablo Estrabou y Susana Milicich. Esta jueza se abstuvo ante la coincidencia de los primeros, y así puede participar ahora del tribunal juzgador.

La presencia de Santamaría incrementa interrogantes en relación a otros beneficiarios de los fondos. El tribunal consideró "suficientemente probada" la participación de Irigoyen pero "no puede negarse a priori que otras personas hayan participado".

A Irigoyen se le imputa que recibió "dádivas" y coima en forma continuada, de empresarios ligados a la Lotería. A Santamaría se lo juzga por "cohecho pasivo" (coima) y Ferrari por "cohecho activo" (entregarla).

Los pagos se dieron a partir de la participación de Santamaría. Los hechos centrales corresponden al cobro de cheques de Tecno Acción (otra firma contratada por Lotería) y por transferencias recibidas de Varsa (empresa de Ferrari para las tragamonedas). El presidente de Tecno Acción, Cesar Ramírez Rojas fue inicialmente procesado por "dádiva" y, luego, sobreseído por prescripción de la acción penal.

Dos maniobras comprobadas: Santamaría cobró cheques emitidos por Tecno Acción que -según las conclusiones de los jueces- fueron para Irigoyen. Aquella empresa pagó a Albany en cabeza del ex basquetbolista la suma de 153.804 pesos, en cuatro cheques, emitidos entre marzo y octubre de 1999. Se explicó que "no existían motivos para esos pagos entre empresas".

El otro hecho corresponde al pago que Varsa -empresa de Ferrari que manejaba las tragamonedas en Río Negro- efectuaba a Albany, que consistía en el traspaso del 15 por ciento de la recaudación bruta de la concesionaria a favor de la sociedad que presidía Santamaria. Esa cesión se simulaba con "un supuesto convenio de asesoramiento" de Albany (adquirida para comercializar ropa deportiva) a Varsa. La resolución de la Cámara afirmó que no existió "ningún asesoramiento".

Un elemento contundente en la investigación es la evidencia de que Irigoyen recibió en su cuenta personal un giro del Banco de la Nación Argentina por 10.080 pesos que depositó Casinos de Río Negro SA. El tribunal lo calificó de "contundente probanza".

Tampoco para la Justicia existen dudas que Albany respondía a Irigoyen, quien participó en la gestión de compra. El ex presidente de la Lotería fue "quien adquirió" a esa firma y su participación en la compra "no era un favor o gauchada a Santamaría". Esa adquisición respondía a "posibilitar el cobro de las sumas" remitidas por Tecno Acción y Varsa. La defensa argumenta que la compra de Albany era para comercializar ropa deportiva.

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