Domingo 19 de Octubre de 2008 Edicion impresa pag. 32 > Sociedad
Preocupan altos índices de plomo en el aire de San Antonio
Están pendientes los traslados comprometidos. Los niños son el grupo más vulnerable.

San Antonio Oeste (ASA)- Una densa polvareda se adueña de San Antonio, como una cortina invisible que flamea envolviendo entre sus pliegues a quienes circulan por sus calles, sistemáticamente socavadas por los martillos neumáticos que van abriendo las zanjas por las que pasarán las cloacas.

Una levísima tela bajo la cual se tragan sus insultos transeúntes y automovilistas, autoconvenciéndose de que esas molestias son sinónimo de progreso, mientras un viento entusiasta vuelve a levantar la tierra que las máquinas remueven sin descanso.

Aunque para la mayoría de los vecinos el inusual movimiento de suelo que se replica en cada sector del pueblo sólo deja lugar a la resignación, algunos observan este proceso con una inquietud distinta. "El polvo en suspensión de finura extrema que respiramos está contaminado por sedimentos de plomo, zinc, arsénico, cadmio y cobre e ingresa en nuestras vías respiratorias alojándose en bronquios, bronquiolos y alvéolos debido a que es respirable en un 100%" expresó el geólogo local Renzo Bonucelli.

El profesional es uno de los que investiga desde hace tiempo la contaminación provocada por la escombrera de metales pesados abandonados por la ex empresa Geotécnica.

"Esa fundición de concentrados de mineral de plomo procedentes de Mina Gonzalito produjo la deposición de un gran volumen de residuos de escorias de fundición, que provocó una importante contaminación de suelos y sedimentos por plomo y otros metales pesados ubicados principalmente en el paraje La Estanciera y en el acceso a Las Grutas, a escasos dos mil metros de la última línea de edificaciones del Barrio Michelli", apuntó Bonucelli.

Aunque las ´tres pilas´ de metales pesados que serán remediadas según lo previsto por la Secretaría de Minería de la Nación (ver recuadro aparte) son conocidas por todos los vecinos, los resultados de los últimos muestreos de polvo sedimentable recolectado con dispositivos especiales preocupan al geólogo.

"En las dos últimas campañas realizadas en julio y diciembre de 2007 pude constatar que la presencia de plomo en el polvo llegó en algunos puntos a 38 gramos por metro cuadrado por año con una concentración de 345 partes por millón (PPM), que son valores realmente significativos que surgieron del análisis de las muestras de sedimentos recogidos en los techos de diferentes puntos de la ciudad" explicó.

Los valores más altos de este muestreo se dieron en la intersección de las calles O´Higgins y Antártida Argentina, aunque el proceso de circulación de las partículas contaminantes y la actividad de remoción de suelos que se produce actualmente hacen que el geólogo opine que "seguramente en otros puntos del pueblo los índices obtenidos en esa muestra pueden haberse elevado".

Para entender esta propagación el profesional detalló que "la escombrera, al encontrarse a sotavento de los principales vientos (oeste, noroeste y suroeste) es un foco de emisión de minerales tóxicos expuestos a esa constante erosión que los dispersa envolviendo a la localidad, mediante un proceso que se agrava durante la temporada estival, debido a las altas temperaturas, a la consecuente sequedad del ambiente y por ser una estación en la que predomina el viento".

A esta acción natural se suma también el factor humano ya que "la circulación vehicular completa el sistema manteniendo al polvo en un continuo proceso de suspensión que es más evidente en las calles de tierra, claro que hoy, por la obra de las cloacas, toda la ciudad se encuentra afectada por el polvo y si esa exposición es continua no todo el plomo que entra en nuestros cuerpos a través de la inhalación será eliminado, lo que puede causar su acumulación en los tejidos".

La situación inquieta a Bonucelli, que opinó que "todavía la gente no está suficientemente concientizada acerca de esta contaminación, y difundir estos datos no busca generar alarma sino involucrar a los vecinos para que los tiempos previstos para el proceso de remediación de las pilas se cumplimenten, porque de eso dependerá la salud de todos".

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