El juicio a ocho represores acusados de graves violaciones a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura militar en Neuquén se reanudará mañana con la declaración de ex miembros de las fuerzas de seguridad y el Ejército.
En su mayoría van a declarar ex miembros de fuerzas de seguridad y del Ejército que prestaron servicios durante los años 1976 y 1977 en unidades policiales y militares de la provincia en coincidencia con el funcionamiento del Centro Clandestino de Detención "La Escuelita" en el batallón de Ingenieros de Construcciones del Ejército de Neuquén.
Es posible que el Tribunal reitere la citación a un ex agente de inteligencia de la policía de Río Negro que oportunamente justificó su ausencia con un certificado médico. Una fuente judicial indicó a Télam que "hay que estar atentos al testimonio de José Luis Cáceres porque puede ser citado en cualquier momento y sin previo aviso".
Cáceres en 1976 era agente de inteligencia de la policía de Río Negro y tenía relación directa con oficiales y suboficiales del Destacamento de Inteligencia del Ejército de Neuquén que están imputados en este juicio por delitos de lesa humanidad.
Por una circunstancia que no esta clara, a Cáceres se le inició una causa por tenencia de arma de guerra que le costó su detención clandestina en "La Escuelita" en donde reconoció la voz de quienes lo torturaron según su primera declaración en sede judicial.
Posteriormente fue trasladado a Rawson donde permaneció detenido a disposición del Poder Ejecutivo Nacional hasta que recuperó la libertad varios años después. Durante el desarrollo del juicio quedó al descubierto la actuación del ex médico militar Ignacio López Prumen quien declaró en las primeras audiencias y reconoció que atendió a una joven embarazada de cinco meses en el Centro Clandestino de detención "La Escuelita".
López Prumen no esta imputado en esta causa pero por decisión del Tribunal Oral Federal quedó sujeto a una causa por falso testimonio y ha sido fuertemente cuestionado por el gremio judicial porque el médico se desempeña actualmente como Jefe del Equipo Interdisciplinario de los Juzgados de Familia de Neuquen.
El sindicato solicitó al Tribunal Superior de Justicia la iniciación de un sumario interno y exoneración del profesional del Poder Judicial a partir de esta declaración. Durante una radio abierta realizada frente a la sede del Tribunal Superior de Justicia el gremio dijo que "seguimos insistiendo en la tramitación y expulsión del genocida López Prumen".
Otro testigo del juicio, el ex suboficial del Ejército, César Valdés al declarar reconoció que participó de operativos de control y allanamientos en domicilio particulares en los que también estuvo en su condición de médico, López Prumen.
Los acusados de delitos de lesa humanidad son el ex jefe del batallón militar donde funcionó "La Escuelita", Enrique Braulio Olea; el ex jefe de Inteligencia de esa unidad, Mario Alberto Gómez Arenas; su par del Comando de la Sexta Brigada, Oscar Reinhold y el ex mayor Luis Alberto Farías Barrera. También están imputados el ex médico militar Hilarion de la Pas Sosa, los ex oficiales de Inteligencia Jorge Molina Escurra y Adolfo San Martín y el ex suboficial de inteligencia, Francisco Oviedo.
Fuentes: agencia Neuquén y Télam