BUENOS AIRES (DyN).- "El sistema financiero ha superado los recientes episodios de tensión sin ver afectado considerablemente el proceso de intermediación", subrayó el Banco Central en su último Informe sobre Bancos.
En este sentido, el BCRA destacó que la estrategia de política ejecutada por la institución "generó las condiciones para fortalecer los niveles de liquidez y de solvencia de la banca, brindando un marco adecuado para afrontar un contexto global de creciente incertidumbre".
"La solvencia del sistema financiero recoge así los efectos del proceso de normalización patrimonial promovido por el BCRA en los últimos años", puntualizó el Central.
En ese sentido, puso de relieve "la fuerte reducción de la exposición al sector público, la sostenida expansión del crédito al sector privado con mínimos históricos en sus niveles de irregularidad, la recuperación de los depósitos como principal fuente de fondeo, la casi desaparición de los redescuentos por iliquidez y la drástica reducción de los descalces de moneda". "Así, el patrimonio neto de la banca prácticamente se duplicó en los últimos cuatro años, dada la recuperación de la rentabilidad y los aportes de capital recibidos", concluyó el BCRA.
Según el informe, el financiamiento al sector privado siguió ampliándose en agosto último, en 2,3%, si bien suavizó su ritmo de crecimiento. Los adelantos y los documentos observaron el mayor dinamismo, en un contexto en el cual todos los sectores productivos incrementan su financiamiento. El crédito al sector privado se ubicó en 38% de los activos totales, 19 puntos porcentuales más que en el 2004 y en línea con lo observado a comienzos del 2001, prácticamente triplicando a la exposición al sector público. En agosto continuó la reducción de la exposición de la banca al sector público, hasta alcanzar 13,2% del activo, 0,5 puntos menos que en julio principalmente por la amortización de capital de Boden 2012. Tras acumular una disminución de 27,4 puntos porcentuales desde fines del 2004, ya se ubica por debajo de los niveles de comienzos del 2001, que era de 17%. Esta tendencia llevó a que el sector público se convierta en un acreedor neto de los bancos.