Los problemas financieros internacionales están llegando a la economía real argentina.
"Ya se empieza a colar la fase dos de esta crisis, que es la repercusión en la economía real. En ese período estamos". Así definió uno de los directores del estatal Banco Provincia, Fabio Rodríguez, a la actual "fase" de la crisis ante los medios periodísticos que lo consultaron.
Y con él coinciden distintos representantes del sector empresario del país.
En declaraciones a las radios América y Del Plata, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Lascurain, insistió en que "desde el sector productivo" consideran que la crisis ya "está pegando" en la Argentina a través del "impacto en el comercio exterior e interior".
Y, como ya lo viene haciendo su sector desde hace días, reclamó que se vigile la balanza comercial con el principal socio del Mercosur: "Con Brasil estamos mal, porque es difícil contrarrestar la competitividad ante una devaluación tan fuerte (del real), y me parece que no hay una receta para este tema de la protección del mercado".
Para el titular de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), Carlos Wagner, la crisis internacional ya provocó en el país que "en los últimos dos meses, un 3%" de los empleados perdiera su trabajo. En ese marco y en diálogo con radio Mitre, el dirigente pidió que "continúe fluyendo el tema de la obra pública para mantener el nivel de actividad".
Mientras, desde el sector automotriz, el primero en el que se notó con fuerza el impacto, Juan Cantarella, gerente de la asociación de fábricas autopartistas AFAC, remarcó que ante la menor demanda global "hay que adecuarse a volúmenes de producción".
Y Cristiano Ratazzi, presidente de Fiat, admitió que "algún ajuste hay que hacer y lamentablemente la variable es el empleado", aunque matizó su frase con una cuota de optimismo: "En el Mercosur aún no se ve baja notable. Podría haber algún ajuste pero no dramático".
Asimismo, tanto Rodríguez como la titular de la Agencia Nacional de Inversiones, Beatriz Nofal, reconocieron que la crisis golpeará a la Argentina, aunque sostuvieron que el impacto no se dará en el sector financiero ni será profundo.
"No vamos a tener recesión en Argentina, sí un impacto moderado en el crecimiento porque va a haber una desaceleración de la demanda mundial", sostuvo Nofal, quien también insistió en que "el refinanciamiento de la deuda garantiza el financiamiento del país en los próximos años" y que por eso "hay cero riesgo de default". Destacó a radio Mitre que "la Argentina está mucho mejor preparada que en el pasado para enfrentar una crisis de estas características". De todos modos, señaló que en Argentina "la crisis va a impactar en mayor medida en el canal comercial que en el financiero". (DyN/Clarín)
