Nelson Iribarren, el intendente que el año que viene cumple diez en el gobierno municipal y que logró seguir al propiciar la reforma de la Carta Orgánica, admite que prefiere hacer gestiones con empresas antes que con los estados nacional y provincial, porque "siempre demoran".
En el último tiempo su misión fue tentar a empresarios de diferentes rubros para que se instalen en Sierra Grande y generen mano de obra. "Son empresas que dan laburo a la gente", sostuvo el intendente a este medio.
En esa lista menciona las posibilidades más inmediatas como la instalación en 60 días de un astillero en el puerto de Punta Colorada y de un criadero de peces también en ese lugar.
A más lago plazo con el gobierno provincial, tratan de tentar a italianos para emplazar en la costa una millonaria inversión para producir y vender energía. El proyecto es ambicioso pues la idea es levantar una planta capaz de generar 320 megavatios. La inversión roza los 400 millones de dólares.
El trato con el empresariado es la herramienta más usada por Iribarren y según el mandatario, comparada con las gestiones en el ámbito estatal, son más rápidas.
Muchas veces "el municipio termina haciendo las obras que demoran y demoran... ¿Cuántos proyectos nos han prometido y no se han cumplido?" reflexionó el jefe comunal. (ASG)