NEUQUÉN (AN).- El intendente Martín Farizano aseguró ayer que teme que a raíz del regreso de los ocupantes al predio del barrio Confluencia Rural pueda producirse un "efecto contagio" y destacó que "las debilidades a veces se pagan caro".

La advertencia del jefe comunal se dio tras que por segundo día consecutivo un grupo de personas intentara usurpar otro espacio verde en el barrio Confluencia. El intento de toma se dio ayer cerca del mediodía en el predio ubicado en la intersección de Chocón y el arroyo Villa María, y al igual que el sucedido en la madrugada del jueves fue impedido por los vecinos del sector.

No obstante, el ministro de Gobierno, Jorge Tobares minimizó ayer este nuevo incidente y remarcó que la recuperación del predio de Boerr y Obrero Argentino por parte de los ocupantes "se dio al priorizarse los valores porque se estaba dando un espiral de violencia". Tobares indicó ayer que si bien la propuesta definitiva recién será oficializada el próximo jueves, tanto desde el gobierno provincial como desde el municipal se continúa buscando un terreno para la relocalización de parte de los integrantes de la toma, e indicó que "buscamos un predio en el radio del barrio Confluencia".

El ministro aseguró ayer que su relación con su par de Seguridad, César Pérez, es normal ya que indicó que "la decisión de lo que se hizo allí no fue de un área en particular sino del gobierno en su conjunto" y agregó que no necesita el respaldo del gobernador Jorge Sapag ya que "la medida fue consensuada con él".

Tobares anunció ayer que desde el gobierno se resolvió que parte de los fondos que ingresarán de la renegociación de los contratos petroleros "se destinarán a un plan plurianual para revertir la enorme deuda que hay en materia habitacional". Ayer algunos integrantes de la toma dialogaron con Tobares al término de un acto por el Día de la Lealtad Peronista en el que le agradecieron al funcionario la entrega de algunos de los materiales comprometidos, como chapas y frazadas. Además advirtieron que aún no se efectuó la conexión de la toma a la red de agua potable, aunque indicaron que "está casi por resolverse".

Farizano minimizó los cuestionamientos que Sapag realizó a algunos funcionarios municipales e indicó que "no hay que retrotraerse a la época en que nos echábamos mutuamente las culpas. Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer como una denuncia". Y si bien indicó acerca del operativo policial del lunes que "nosotros no fuimos consultados" aseguró que "apostamos a poder trabajar en conjunto".