El embajador de Estados Unidos en Argentina, Earl Anthony Wayne, apoyó ayer el pedido judicial para embargar las cuentas de ex funcionarios y ciudadanos iraníes y de la organización Hezbollah, acusados de haber planificado y concretado el atentado contra la AMIA perpetrado en julio de 1994 en Buenos Aires.
Wayne destacó que "una iniciativa de estas características es un modo de tomar una acción que es habitual en los Estados Unidos y en otros países ante el flagelo del terrorismo".
El diplomático amplió en ese sentido que "desde hace un largo tiempo Estados Unidos ha trabajado para congelar los fondos de aquellas organizaciones e individuos que se involucran en hechos terroristas". E insistió, ante la consulta de esta agencia, en que esa política "es una parte integral y fundamental de nuestra lucha contra el terrorismo". El embajador respondió así ante una consulta por el dictamen del fiscal Alberto Nisman, que lleva adelante la investigación por la causa AMIA, y que ahora deberá ser resuelto por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral. (DyN)