La atención que prestaron los candidatos presidenciales Barack Obama y John McCain, y de la que los medios de comunicación se hicieron eco, a raíz del caso de "Joe, el plomero", demuestra la importancia que ha retomado el impacto de la crisis en las clases trabajadoras.
"Joe, el plomero", es en realidad Samuel Joe Wurzelbacher, un trabajador de Ohio que cobró protagonismo en los medios de comunicación, cuando increpó al senador demócrata para pedirle explicaciones sobre su programa fiscal, durante un recorrido de pedidos de voto puerta a puerta que éste realizó en medio de la campaña electoral. Obama le aseguró que él entraba en la categoría de clase media-baja y que no se vería afectado por un aumento de impuestos, algo que no convenció visiblemente a Joe.
Pero en el último debate presidencial Joe tuvo sus inesperados 15 minutos de fama cuando los dos candidatos enarbolaban soluciones y supuestos beneficios para que este "plomero" pudiera preservar su trabajo en medio de la crisis internacional y la creciente recesión en los Estados Unidos.
Pero en menos de 24 horas, la prensa descubrió que el pobre Joe no tiene título oficial de plomero y que supuestamente debe dinero al fisco, lo que lo aleja por el momento del "sueño americano". El diario local Toledo Blade de Ohio reveló que el hombre no tiene licencia para ejercer como plomero y ni siquiera aprendió el oficio.
"Joe el plomero no es plomero o por lo menos no tiene el derecho a ejercer este oficio", ya que se necesita una licencia para ello en el condado donde reside, explica el diario. Ni él, ni su empleador poseen esta licencia, según el periódico.
Thomas Joseph, director comercial del local 50 de la Unión de Plomeros, con base en Toledo, afirmó que Joe no ha participado en el aprendizaje del oficio y tampoco pertenece a la unión. "El básicamente está jugando con el mundo", sostuvo Joseph a los medios de prensa.
A la hora del debate, ambos candidatos decidieron hablarle directamente a Wurzelbacher. "Joe quiere comprar el negocio en el que ha estado durante todos estos años", dijo McCain, utilizando el encuentro de Obama con el plomero para criticar el plan impositivo de su rival que, según el republicano, atentaría contra las pequeñas empresas. "Trabajó 10, 12 horas por día. Y quería comprar el negocio, pero vio tu plan impositivo y vio que iba a tener que pagar impuestos mucho mayores", explicó McCain.
Obama no se quedó atrás, y replicó con su propia versión de la conversación con Joe. "Lo que básicamente le dije fue: hace cinco años, cuando estabas en la posición de comprar tu empresa, era entonces cuando necesitabas un recorte de impuestos. Y lo que quiero hacer es asegurarme de que el plomero, la enfermera, el bombero, la maestra y el joven emprendedor, que no tienen todavía el dinero, les quiero dar ahora un recorte de impuestos", explicó Obama. (DPA/AFP)