| Es preocupante la forma que asumió en los últimos años la gestión de los espacios públicos en la ciudad de Choele Choel. Me refiero fundamentalmente a la "intervención" de la isla 92 a través, por ejemplo, de incendios provocados, con destrucción "masiva", "irreparable", "definitiva" del paisaje nativo, con "erradicación" de especies "representativas" estéticamente, tales los tamariscos, madreselvas, moras, con desforestación y desertificación. Lo que alarma no es tan sólo la "magnitud"-y es preocupante- o la falta de sensibilidad con un paisaje que identifica a Choele sino más bien el automatismo (en tanto esta intervención se realiza al margen de la opinión de los vecinos expresada, por ejemplo, en una audiencia pública o en un concurso público de ideas para el desarrollo del espacio verde natural del pueblo) y la clandestinidad (en tanto esta intervención se materializa al margen de cualquier idea de "legalidad", prescindiendo de procedimientos y actos administrativos (por ejemplo, ordenanzas o resoluciones) cuyo sentido es la posibilidad del "control" y la "responsabilidad". Lo que sucede hoy en la isla 92 es la ejecución del "proyecto" de un funcionario o grupo de funcionarios cuya identidad los vecinos desconocemos, anoto que ignoramos asimismo el proyecto, que -de existir- jamás nos fuera comunicado. En definitiva, lo que resulta verdaderamente preocupante -más allá de la pérdida y la destrucción del paisaje natural de Choele- es que esta intervención revela y deja entrever un modelo de "gestión", a la mera acumulación de actividad sin planificación, de sentido y dirección, al déficit institucional y técnico completamente agotado. Pablo Alejandro Forte, DNI 23.328.703 Choele Choel | |