NEUQUÉN (AN).- Una vez más los bomberos de Neuquén tuvieron que actuar para apagar el fuego prendido en forma intencional en una casilla. Ocurrió en Colonia Nueva Esperanza y no fue la única intervención de la jornada, porque se incendió otra vivienda en el barrio El Progreso. Este último siniestro terminó con dos lesionados, uno con quemaduras y otro con un preinfarto.
El incendio en Colonia Nueva Esperanza se inició alrededor de las 22 del jueves en una pequeña casilla deshabitada que en su interior sólo tenía una silla.
Al no existir conexión de luz y tampoco ningún sistema de calefacción, Bomberos determinó que el siniestro fue intencional por lo que se ayer se realizaban pericias para determinar cuál fue el origen del foco ígneo.
El propietario de la casilla de madera cantonera, chapa y nailon, que reside en Parque Industrial, no se encontraba en la vivienda y reconoció que venía cada tanto para alimentar a los animales que tiene en dicho terreno.
El control del siniestro estuvo a cargo de bomberos del cuartel 6 del Barrio Hipódromo quienes realizaron la remoción de los restos para confirmar que no hubiera nadie en el interior de la vivienda precaria.
Con esta, bomberos ya contabiliza 66 casillas quemadas en lo que va del año, siendo muchos de los incendios ocasionados en forma intencional.
El otro siniestro ocurrió alrededor de las 15.30 del jueves en una vivienda ubicada en Peñaloza al 260. En la casa de dos plantas se encontraba un hombre de 62 años y su hijo de 43 años realizando algunas tareas.
En un momento movieron el termotanque, que poseía una conexión inestable, por lo que al rato la manguera que quedó suelda hizo las veces de soplete y prendió el entretecho de la vivienda que estaba compuesto de lana de vidrio, machimbre y ruberoy, que son elementos altamente combustible.
En la desesperación por sofocar el fuego el hombre de 43 años sufrió quemaduras en los antebrazos.
Dos dotaciones de bomberos del oeste controlaron el incendio que produjo daños en el entrepiso y ahumamiento en toda la vivienda.
Una ambulancia del Castro Rendón trasladó al hombre lesionado por el fuego y posteriormente al de 62 años que presentaba fuertes dolores en el pecho por lo que terminó descompensándose. No obstante, se informó que ambos se encuentran fuera de peligro.